TIRAR DE LA CADENA, UNA ACCIÓN VITAL
El Día Mundial del Retrete quiere concienciar a la ciudadanía de la importancia del acceso sostenible al agua potable y al saneamiento
Más de 2.400 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes y letrinas, y aproximadamente 1.800 millones utilizan una fuente de agua potable contaminada por restos fecales, según datos de la Organización de las Naciones Unidas. Hoy, muchos de los cultivos del planeta se abonan con aguas residuales o purines poco o nada tratados, de manera que los microorganismos que contienen esas aguas contaminan los vegetales, las frutas y las verduras que consumimos, explica Josep Peñuelas, doctor en Ecología e investigador del CSIC, quien remarca que debemos cambiar la forma de abonar los cultivos y mejorar los sistemas de tratamiento de las aguas para evitar que, en todo el mundo, mil niños mueran cada día debido a enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene.
Aunque en el planeta hay suficiente agua libre de impurezas, su reparto no es equitativo y se prevé que para el año 2050 al menos un 25% de la población mundial viva en un país afectado por la escasez crónica y reiterada de agua dulce que, junto con un
Incidir en el saneamiento mejora la nutrición, la economía y el desarrollo mundial
saneamiento inadecuado, repercuten en la salud, la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y la oportunidad de educación para las familias pobres.
Los expertos consideran que progresar en las soluciones de saneamiento –garantizando el acceso a los inodoros y evitando la defecación al aire libre– puede mejorar la nutrición, la economía y el desarrollo mundial. En concreto, según datos de la ONU, cada año se pierden 260.000 millones de dólares a causa de las malas condiciones higiénicas del agua, y cada dólar invertido tanto en agua como en saneamiento genera cuatro dólares de rendimiento económico.
"El agua potable, el saneamiento y la higiene en el hogar no deben ser un privilegio de quienes son ricos o viven en centros urbanos", manifiesta el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud. "Se trata de servicios fundamentales para la salud, y todos los países tienen la responsabilidad de garantizar que todo el mundo pueda acceder a ellos".
MAYOR CONCIENCIACIÓN
Ante esta realidad, en 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió designar el 19 de noviembre Día Mundial del Retrete como parte de una campaña de concienciación de la importancia del acceso sostenible al agua potable y a servicios higiénicos básicos, un tema –el de la falta de
lavabos, de higiene, de salud– que, a menudo, es pasado por alto o queda envuelto en tabúes.
A su vez, el saneamiento es una prioridad del desarrollo mundial. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, lanzados en 2015 con el fin de reducir las desigualdades mundiales, incluyen como objetivo número seis el Agua Limpia y Saneamiento. Su meta es lograr –en el horizonte del 2030– el acceso universal y equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados a un precio asequible, y poner fin a la defecación al aire libre (y a la contaminación del agua por restos fecales), prestando especial atención a las necesidades de mujeres, niñas y personas en situaciones vulnerables. El cumplimiento del derecho fundamental al agua y al saneamiento es positivo para las personas, el medio ambiente, la economía y las empresas.