Los objetivos de desarrollo sostenible y el agua
Naciones Unidas considera que el acceso al agua potable y el saneamiento son una prioridad, y así queda reflejado en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número seis, en el que se explica que el agua limpia y el saneamiento influyen en la salud, la seguridad alimentaria, el cambio climático y la resiliencia a los desastres. A su vez, las aguas contaminadas y la falta de saneamiento básico obstaculizan la erradicación de la pobreza extrema y las enfermedades en los países más pobres del mundo. Por ello, el objetivo número seis –Agua Limpia y Saneamiento– busca garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos antes del año 2030. Para lograrlo, dicho objetivo se subdivide en diferentes metas, entre las cuales destaca la de mejorar la calidad y el uso eficiente del agua y proteger los ecosistemas relacionados con este recurso, como montañas, bosques, humedales, ríos, acuíferos y lagos. Otro aspecto en el que incide es el de ampliar la cooperación internacional y el apoyo para fortalecer la capacidad de los países y de las comunidades locales en desarrollo, para llevar a cabo programas y actividades relacionadas con el agua y el saneamiento, como la captación de la procedente de la lluvia, la desalinización y el fomento de tecnologías de tratamiento, el reciclaje y la reutilización de aguas residuales, etc.