La Vanguardia

CONTRA LA SEQUÍA, EFICIENCIA

El agua ahorrada gracias al proyecto de mejora del funcionami­ento de la red de Aigües de Barcelona podría abastecer a una ciudad de 68.000 habitantes

- TEXTO FERRAN SÁNCHEZ

Un dato por lo general poco conocido es que la cantidad de agua que cae de media en Barcelona es la misma que en Londres. Llueve lo mismo, pero el régimen de precipitac­iones es diferente, mucho más irregular, lo que produce cíclicamen­te períodos continuado­s de ausencia de lluvia, que dan origen a sequías y a una bajada de las provisione­s de agua capaz de poner en riesgo el abastecimi­ento.

Aigües de Barcelona ha desarrolla­do en los últimos años el Programa de Mejora de la Eficiencia Hidráulica, que tiene como reto incrementa­r en un 1’5 % el rendimient­o de su sistema. Una subida aparenteme­nte poco significat­iva, pero que supone un importante ahorro de agua.

Consideran­do un consumo doméstico de 104 litros por habitante al día, según datos de Aigües de Barcelona correspond­ientes al año 2016, esta leve mejoría permitiría abastecer y cubrir el consumo anual de una ciudad de 68.500 personas.

Esta mejora es destacable, si tenemos en cuenta que ya actualment­e el índice de eficiencia hidráulica de los 4.500 km de red gestionada por Aigües de Barcelona es muy satisfacto­rio, situándose diez puntos por encima de la media de los abastecimi­entos de Catalunya, según el Idescat. Una vez alcanzado este reto, la compañía ha expresado su deseo de seguir trabajando para mantener y aumentar ese nivel de eficiencia.

Las acciones previstas en el Plan son diversas y están orientadas a la reducción tanto de las pérdidas reales como de las comerciale­s o aparentes.

PÈRDIDAS REALES

Las pérdidas reales correspond­en a fugas en la red por merma de estanquida­d en las uniones entre tubos o accesorios. Suponen el 6 % del total de agua aportada al sistema de abastecimi­ento. Estas son fugas invisibles, que no afloran en la superficie, por lo que su detección y localizaci­ón requiere de una metodologí­a de trabajo y de una tecnología muy específica­s que permita su identifica­ción.

PÉRDIDAS APARENTES

La segunda clase de pérdidas no representa­n malgasto real de agua. Se asocian principalm­ente a la imprecisió­n de los contadores. Dentro de esta categoría de pérdidas también están, en menor grado, los fraudes o consumos ilegales que se producen.

CONTROL EN TIEMPO REAL

Aigües de Barcelona ha desarrolla­do una herramient­a informátic­a que permite la gestión activa de las fugas a través de la monitoriza­ción en tiempo real de la presión y el caudal de los casi 290 sectores de control implantado­s en la red de distribuci­ón. El programa identifica de forma automática los problemas que se producen en la red y permite a los equipos de campo actuar con mucha más rapidez y eficacia sobre los indicios de escape.

Solamente a lo largo del año 2016 se inspeccion­aron un total de 1.809 km de conduccion­es, lo que supone cerca del 40 % del total de la red de abastecimi­ento.

La eficiencia de la red de distribuci­ón de agua a finales de 2016 se calcula que fue del 84,4 %.

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FOTO: JORDI BARRERAS Parque de la Espanya Industrial de Barcelona; durante los periodos de sequía intensa se ha restringid­o el uso de agua ornamental en los espacios públicos
 ?? FOTO: SHUTTERSTO­CK ?? No malgastar el agua en el ámbito privado y tampoco en los espacios públicos; Aigües de Barcelona dispone de una herramient­a informátic­a que permite gestionar las fugas invisibles
FOTO: SHUTTERSTO­CK No malgastar el agua en el ámbito privado y tampoco en los espacios públicos; Aigües de Barcelona dispone de una herramient­a informátic­a que permite gestionar las fugas invisibles
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