Un árido que supera todas las pruebas
El árido tratado y empleado en las nuevas zanjas cumple los criterios de composición y granulometría requeridos, y es sometido también a controles de compactación y humedades. La implementación del nuevo procedimiento, asimismo, se lleva a cabo bajo controles muy exigentes de los propios municipios, para garantizar la bondad del árido empleado. En la ciudad de Barcelona, por ejemplo, es el departamento de Infraestructuras del Ayuntamiento y el Acefat –la entidad que controla las obras que se realizan en el espacio público– quienes se encargan de supervisar las operaciones. El árido tratado ha demostrado hasta la fecha una buena consistencia, y también que es capaz de aguantar cargas sin provocar hoyos.