La soledad de Zidane
El francés no da con la tecla, cada vez es más contestado, y la delantera sigue seca
El derbi no fue ningún punto de inflexión para el Madrid, sino todo lo contrario. Le sirvió para seguir acumulando problemas, escenificar el mal momento de sus estrellas y en particular la absoluta falta de gol de sus delanteros, con unos registros cada vez más sonrojantes. Zidane sigue sin dar con la tecla y sus excusas se repiten día tras día. A pesar de las dos temporadas triunfales del francés, la crítica empieza a cebarse con él como sucediera con Rafa Benítez. El Barcelona se aleja otra jornada un poquito más y tanto dentro del club como en la afición cunde un estado de ánimo pesimista, de estar ante una temporada abocada al fracaso.
Si durante la semana pasada los jugadores trataron de ofrecer una imagen de unidad, sobre el Metropolitano lo que se vio fue más de lo mismo. Benzema jugó si cabe su peor partido de la temporada y no llegó a chutar a puerta en sus 76 minutos. Cristiano remató siete veces, pero sólo en una comprometió al esloveno Oblak. Ya lleva 55 disparos para un solo gol. Como siempre, dio un curso de aspavientos y malos modos con sus compañeros cuando no le pasaron el balón.
El peor parado de todos fue Sergio Ramos. Lucas Hernández le fracturó los huesos propios de la nariz de una patada para impedir un cabezazo en el área. El sevillano no se operará, pero se perderá el partido de mañana en Nicosia y si juega ante el Málaga el sábado será con una máscara protectora.
Acabado el partido, Zidane indignó al madridismo –y a la directiva– al asegurar que “el equipo jugó muy bien y estamos en el buen camino. El gol llegará”. Era la primera vez en los 35 partidos con Zidane como visitante que el Madrid no marcaba. Si para Zidane el Madrid está en el buen camino, hay que recordar sus últimos cuatro resultados: derrota en Girona y Londres, victoria en casa ante el Las Palmas y empate en el Wanda.
Desde la zona noble del club resulta incomprensible la marginación a la que somete Zidane a Marco Asensio, que el sábado sólo volvió a jugar el último cuarto de hora. Menos clamoroso, pero igualmente inexplicable es que no jugara ni un solo minuto Dani Ceballos, que venía de realizar su mejor partido de la temporada con la sub 21 al hacerle un hat-trick a Eslovaquia. Ceballos, que sólo ha jugado 167 minutos en la Liga repartidos en cinco partidos, lleva el doble de goles (2) que el propio Cristiano (720 minutos) o Karim Benzema (556).
La mala temporada alienta también el victimismo en algunos sectores del club. El ejemplo más claro de esto fue Sergio Ramos, quien aseguró acabado el partido no poder entender “como es posible que me partan la cara y el árbitro no haya pitado penalti”.
Fuentes del club hacen cuentas y señalan que en lo que llevamos de campaña al Madrid le han escamoteado diez penaltis que le han costado nueve puntos. Zidane no es de los que da pábulo a esta teoría de la conspiración. El francés, optimista por naturaleza, hablaba ayer de que con él, en su primer año, llegó a recortar once puntos al Barcelona. Pero no le sirvió para ganar la Liga.
LA LESIÓN DE SERGIO RAMOS
El andaluz tiene rota la nariz, no viajará a Chipre e intentará jugar el sábado con una máscara protectora