Los Grimaldi, de gala en el día de Mónaco
La fiesta reúne a una amplia representación de la familia real
La familia Grimaldi se reunió ayer casi al completo para celebrar la fiesta nacional de Mónaco, que estuvo presidida por el príncipe Alberto. Sólo faltaron a la cita tres de los jóvenes miembros de la familia real: Alejandra de Hannover –hija de la princesa Carolina y Ernesto de Hannover– y las hijas de la princesa Estefanía, Pauline Ducret y Camille Gottlieb.
La celebración empezó a las 9.30 de la mañana, con Alberto pasando revista al ejército, junto a su mujer, Charlene –con abrigo azul de terciopelo y pamela negra– y sus hermanas Carolina, de gris, y Estefanía, de azul. En la gran escalinata del Palacio, esperaban los hijos de Carolina Pierre Casiraghi, con su mujer, Beatrice Borromeo; Carlota y Andrea Casiraghi con su mujer, Tatiana Santo Domingo.
A continuación, se celebró la misa de Te Deum, oficiada en la catedral de Nuestra Señora Inmaculada por el arzobispo de Mónaco y presidida por el príncipe. Junto a él, Charlene, con Carolina y Estefanía. Enfrente estaban los hijos de Carolina y sus esposas, con su primo Louis Ducret, hijo de Estefanía y Daniel Ducruet. La misa duró algo más de una hora y contó con una escolanía y un coro. Tras el servicio religioso, la comitiva real se trasladó a la plaza de Palacio, engalanada para la ocasión, donde ante la presencia de muchos vecinos y curiosos los Grimaldi presenciaron el desfile militar, uno de los actos más vistosos de la jornada.
Los protagonistas del día, como era previsible, fueron los príncipes Jacques y Gabrielle, hijos de Alberto y Charlene, que el próximo mes cumplen tres años, y que siguieron la parada militar desde el balcón. / Agencias