Munir apura sus opciones para cambiar España por Marruecos
Marruecos intenta modificar la norma para llamar al delantero, que ya jugó con España
Marruecos se clasificó la semana pasada para jugar el Mundial del 2018 y no quiere ir a Rusia de turismo. Hacía 20 años que los leones del Atlas no jugaban una fase final. Entonces, con los deportivistas Naybet y Hadji, el sportinguista Kamatcho y Chippo, a punto estuvieron de colarse en octavos. Un sorprendente triunfo de Noruega sobre Brasil les dejó fuera del torneo de Francia. Quizás teniendo en cuenta la inesperada eliminación de 1998, Marruecos, que ya cuenta con Benatia (Juventus), Belhanda (Galatasaray), Dirar (Fenerbahce), Ziyech (Ajax), Amrabat (Leganés) o Achraf (Madrid), ha pensado que necesita refuerzos de cara a Rusia.
Y para dar el salto se ha fijado en Munir El Haddadi (San Lorenzo del Escorial, 1/IX/1995), un delantero trabajador, con buena relación con el gol, acostumbrado a jugar partidos importantes en la Liga y que tiene el sello de la Masia.
Sólo hay un problema, Munir, de padre marroquí y madre melillense, ya jugó un partido con España en el 2014. Y no un encuentro cualquiera. Sino uno oficial. Uno de clasificación para la Eurocopa del 2016, el primero, contra Macedonia en el Ciutat de València.
No es un problema menor, aquellos 13 minutos, según la normativa actual, le imposibilitan para ser seleccionable por el país de su padre. España, conocedora de la reglamentación, lo bloqueó. Por miedo a que se le escapase. Como ya pasó con Bojan Krkic en el 2008.
Hay que ponerse en el contexto de la época. Luis Enrique acababa de hacerse cargo del Barça y en pretemporada descartó a Deulofeu, que regresaba de una cesión y lo volvió a ceder, y apostó por un joven Munir. El madrileño, de 17 años, respondió a la confianza –jugó de titular al lado de Messi– con un gol en el estreno de la Liga (3-0 al Elche). El chico venía de ganar la Youth League, la Champions juvenil, con un doblete en la final y sabía lo que era marcar con el Barça B en Segunda. Parecía el inicio de una extraordinaria carrera.
Mientras, Del Bosque se encontraba en un intento de rejuvenecer al equipo que cayó con estrépito en la primera fase del Mundial del 2014. Una lesión de Diego Costa propició la excusa perfecta a la Federación. Llamaron a Munir, delantero por delantero, que debutó con la roja con 18 añitos recién cumplidos. El 8 de septiembre de 2014, con 4-1 en el marcador y el partido decidido, saltó al campo con el número 19 a la espalda.
No ha vuelto a jugar con la absoluta. Sí con la sub-21, con la que ha marcado 7 goles. Pero Munir, que aún pertenece al Barcelona pero que está cedido en el Alavés, se quedó fuera también del Europeo del pasado verano y eso le hizo replantearse su futuro. Eso y una llamada desde Marruecos. “Me dijeron que tenía opciones de poder jugar con Marruecos. Me alegré. Les di una autorización para ver qué se puede hacer. Sería bonito y un sueño jugar un Mundial”, explicó el jugador, de 22 años, en Onda Cero.
La ilusión choca con la realidad porque su caso está fuera de las excepciones en las que la FIFA permite el cambio de selección –el implicado, uno de sus padres o un abuelo debe haber nacido en el otro país o el jugador haber vivido al menos cinco años en el nuevo territorio– tras haber defendido otra selección en categorías inferiores o partidos amistosos. Pero no en duelos oficiales. Por eso, Diego Costa y Motta se pudieron desdecir. O Balliu y Urko Pardo se acaban de decantar por Albania y Chipre, respectivamente.
El caso de Munir se parece más al del francés Florent Malouda, subcampeón del mundo en el 2006 –jugó seis partidos en Alemania, incluida la final–, que este verano, con 37 años, quiso participar en la Copa de Oro con Guyana. De hecho, el ex del Chelsea y el Lyon llegó a jugar. El duelo acabó 0-0 pero la FIFA sancionó a Guyana por alineación indebida y le dio el triunfo por 3-0 a Honduras.
Sin embargo, el país alauita está presionando con ir al TAS para que haya un cambio en la norma y se amplíe de uno a tres los partidos oficiales para prohibir el cambio de selección de los jugadores con doble nacionalidad. A Munir le compararon con Raúl, zurdo como él, pero quiere ser como Puskas y jugar un Mundial con otra selección.