En 1992 el Barça recuperó 13 puntos al Madrid

“Hemos pasado por un auténtico calvario”. Así reaccionó el presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, el domingo 26 de enero de 1992. Su equipo, dirigido por Radomir Antic, había salvado los puntos, pero estaba en caída libre. 24 horas más tarde, el técnico serbio ya no era el máximo responsable deportivo blanco. Mendoza se cargó al entrenador de un equipo líder de la Liga para reemplazarlo por el holandés Leo Beenhakker. Quería más espectáculo. No lo sabía entonces, pero Mendoza estaba alimentando la remontada más espectacular de la Liga. El Barça de Johan Cruyff, que en la jornada 12 (la misma de la Liga actual) estaba a 8 puntos del Madrid (23 a 15) consiguió proclamarse campeón en un cambio de escenario espectacular que se consumó el 7 de junio con la derrota madridista en Tenerife (3-2 después de ir 0-2 en el minuto 28). Eran 8 puntos de desventaja (actualmente son 10 los del Barça al Madrid), pero hay que considerar que en la temporada 1991-92 la victoria aún sumaba dos puntos. Aplicando el reglamento actual, para que la comparación sea efectiva, el Barça llevaba 21 puntos y el Madrid... 34. ¡Trece de ventaja! Y aun así el Barça fue capaz de dar el vuelco a la Liga. En aquellas 12 primeras jornadas de 1991 el Madrid contabilizó 11 victorias y un empate. Una línea implacable idéntica a la del Barça de Valverde. La Liga les sonreía porque aquel Barça de Cruyff fallaba más que el Madrid de Zidane ahora. Pero la reacción barcelonista fue tremenda. En las 12 primeras jornadas había sumado 3 derrotas. En las 26 restantes sólo otras tres. Perdió en San Sebastián, en Mestalla y... en Tenerife. El resto, casi todo victorias y algún tropiezo polémico, como el 2-2 en Burgos, de la 14.ª jornada. El árbitro Soriano Aladrén expulsó a Stoichkov en el minuto 35 (por un codazo a un adversario) y el búlgaro, fiel a su estilo, no se mordió la lengua en Canal Plus: “El árbitro no ha querido ponerse las gafas y creo que iba un poco borracho”. Luego se excusó diciendo que “me falta vocabulario”. El Barça consiguió recuperar una desventaja equivalente a los 13 puntos de ahora. En 38 jornadas sólo fue líder una vez: la que vale, la última. / Xavier G. Luque