Proteger la escuela
El Congreso de los Diputados votará en contra de las acusaciones de adoctrinamiento contra la escuela catalana.
El Congreso rechazará mañana jueves las dos iniciativas parlamentarias del PP y Ciudadanos, debatidas ayer en el pleno y que pretendían de una u otra manera eliminar el supuesto “adoctrinamiento” político que sufrirían los alumnos en el sistema educativo catalán. PP y Cs se quedaron solos, ante las críticas unánimes del resto de los grupos, que los acusó de “oportunismo y electoralismo” ante el 21-D.
La tensión dialéctica fue en aumento, hasta que Joan Mena, de En Comú, explotó contra la estrategia que atribuyó a PP y Cs: “¡Parecen gorrinos peleando en una charca de barro por algo tan miserable como
“¡Parecen gorrinos peleando en una charca de barro!”, clama Mena, de En Comú, contra PP y Cs
las mentiras en el adoctrinamiento!”. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, le instó a retirar la expresión “gorrinos”, según argumentó, “por cortesía parlamentaria y porque tenemos que dar ejemplo a todos los ciudadanos”. Mena se negó, alegando que sólo era una metáfora. Y Pastor, irritada, lo eliminó del diario de sesiones.
El propio líder de Cs, Albert Rivera, defendió una proposición de ley para crear una agencia independiente que asuma las funciones de la alta inspección educativa. Rivera acusó a PP y PSOE de no haber desarrollado en 37 años –“por depender de partidos nacionalistas”– el precepto constitucional que establece que “los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes”. “¡Ya basta, dejen de hacer el juego a los nacionalistas!”, clamó. Y denunció el “colonialismo” de los Països Catalans, plasmado en “mentiras” en libros de texto que exhibió desde la tribuna. Rivera criticó “el supremacismo, el odio y la imposición” que, en su opinión, campa a sus anchas en el sistema educativo catalán. Defendió que el Estado autonómico “no es un conjunto de tribus”, y acusó al PSOE de “hacer el juego a los separatistas”. La portavoz socialista, Luz Martínez Seijo, saltó como un resorte: “¡Lecciones sobre constitucionalismo, ninguna!”. “¡Es vergonzoso y lamentable el uso que hacen de la educación por un puñado de votos!”. Y acusó a Rivera de querer crear una “agencia de la censura educativa”. El resto de la oposición se sumó a las críticas contra la “policía educativa” de Cs. Hasta el PP, por boca de Ana Alós, criticó que Rivera “sólo busca el rédito electoral”.
Pero después se debatió una proposición no de ley del PP, defendida por Sandra Moneo, para “reforzar” dicha inspección educativa. Moneo denunció que “se ha querido construir un modelo educativo vulnerando la ley, utilizando la educación con fines partidistas”. Y toda la oposición saltó en tromba, acusando al PP de “recentralizar y uniformizar”. Manuel Cruz, del PSC, lamentó que PP y Cs lleven al Congreso “sus riñas conyugales”, y compitan ante el 21-D por “ser el campeón en recortar competencias autonómicas y recentralizar el modelo educativo”. La votación de mañana, zanjó, impedirá que “el 155 entre en la escuela catalana”.