Prealerta en Barcelona
Las reservas de agua en los embalses que abastecen la región de Barcelona y Girona han bajado hasta el 51% de su capacidad. Los volúmenes de Ter y Llobregat sólo garantizan las demandas hasta la primavera en ausencia de lluvias. La situación ha obligado a incrementar la explotación de la desalinizadora de El Prat hasta el 50% de su capacidad y la previsión es incrementarla hasta el 60% en breve. Por primera vez ha sido conectada la nueva conducción que lleva agua desde la desalinizadora de Blanes hasta la potabilizadora de Cardedeu, desde donde se distribuye al área de Barcelona. En caso extremo, el caudal regenerado en el tramo final del Llobregat (El Prat) se impulsará aguas arriba para ser reaprovechado y potabilizada en la planta de Sant Joan Despí. / A. Cerrillo