Un poco ‘vecchia’
La Juve, aunque en casa se crece, recibe casi el doble de goles
La imagen del eterno Buffon entre lágrimas tras la eliminación de Italia del próximo Mundial dio la vuelta al planeta fútbol. Esa estampa resquebrajada de una leyenda era y es el vivo ejemplo de los problemas que se han instalado en el calcio. En las últimas temporadas, como un oasis en el desierto, ha permanecido poderoso el Juventus, pero las dos finales de la Champions perdidas en tres campañas y el paso del tiempo para algunos de sus pilares, especialmente en defensa, han provocado que el conjunto de Allegri se haya desprendido de parte de la solidez que le caracterizaba. Buffon, que hoy regresará a la portería tras el descanso anímico que le dio su entrenador el domingo, tiene 39 años, el central Barzagli, 36, y su muchas veces socio en el eje de la zaga, Chiellini, ha soplado ya las 33 velas.
Que nadie les dé por finiquitados porque su libro cuenta con páginas por escribir, pero sí que es cierto que no pueden estar siempre al máximo. Es ley de vida. Un dato ofrece luz sobre el momento de la vecchia signora. Ha recibido entre Liga y Champions 19 goles en 17 encuentros (el Barça 5 en 16 en estas competiciones). La pasada campaña a estas alturas había encajado sólo 10, un poco más de la mitad. Claro que entonces todavía militaba en sus filas Leonardo Bonucci, que dio la espantada este verano al fichar por el Milan en una de las decisiones más sorprendentes del mercato.
La discusión que se produjo entre bambalinas al descanso de la final de Cardiff contra el Madrid, con Bonucci como uno de los protagonistas, rompió la guardia de corps de la Juve. Aquellos cuatro goles madridistas en el partido clave fueron directos a la mandíbula de la autoestima juventina.
Bonucci era un valor seguro y ninguno de sus relevos ofrece por el momento sus prestaciones. Porque hay otra estadística que salta a la vista. En seis encuentros al Juventus le han marcado más de un gol. Tres le hizo el Barcelona en el Camp Nou y el Sampdoria en Marassi, y dos le marcaron el Genoa, el Atalanta, el Lazio y el Udinese.
Sin embargo, que nadie se lleve a engaño, en el Juventus Stadium, allá donde el Barça sufrió un varapalo, los de Allegri todavía son muy solventes. En casa han concedido 5 goles en lo que va de temporada. Sólo el equipo lazial consiguió más de uno en terreno juventino. Aquí, al abrigo del público, se les notan menos las costuras a los piamonteses. Porque los problemas defensivos les han llegado con todas las parejas de centrales. Los ha sufrido hasta tres veces el tándem Chiellini-Rugani y una los dúos Barzagli-Benatia, Chiellini-Benatia y Chiellini-Barzagli.
Pese a la edad, Allegri suele ser un técnico que en los partidos importantes apuesta por la experiencia. Así, Rugani, de 23 años, ha participado en 10 encuentros de la Serie A y en ninguno en la Champions. Un poco más cuenta en Europa Benatia, de 30 años. El ex del Bayern nunca se ha terminado de consolidar en Turín y le falta regularidad.
Por todo esto el Juventus ya no marcha líder destacado del calcio (de hecho, es tercero a cuatro puntos del Nápoles) y en Europa tiene muchos números de acabar segundo salvo que hoy repita la exhibición de la pasada campaña ante el Barça. Es vecchia, pero no está muerta.
UNA BAJA MUY SENSIBLE
La pérdida de Bonucci y el paso del tiempo para Barzagli, Chiellini y Buffon influyen en el equipo