EasyJet gana tráfico pero baja ingresos en Barcelona
La ‘low cost’ reduce un 30% su beneficio por el Brexit
La low cost EasyJet está pagando un elevado precio por el Brexit y la devaluación de la libra pero, de momento, no ha notado de manera clara los efectos de la situación política en Catalunya y su posible incidencia en la llegada de turistas. “En el aeropuerto de Barcelona mantenemos un alto factor de ocupación, alrededor del 90%, y la demanda sube creciendo, pero ha bajado el ingreso unitario por pasajero”, reconoce Javier Gándara, director general para España de la compañía. El directivo asegura que la caída del ingreso unitario “puede producirse por la sobreoferta en El Prat, que es recurrente en las últimas temporadas, o por factores externos que tiren hace abajo los precios”.
En octubre, la compañía, que opera varias rutas entre Barcelona y Reino Unido, París y Ginebra, registró un tráfico de 335.000 pasajeros desde El Prat, lo que supone un incremento del 9% respecto al mes de octubre del año pasado.
La compañía presentó ayer el cierre del ejercicio (hasta finales de septiembre) con una reducción del beneficio neto del 30,2% hasta los 305 millones de libras (344 millones de euros). En un comunicado remitido a la Bolsa de Valores de Londres, EasyJet señaló que el beneficio antes de impuestos fue de 408 millones de libras (456 millones de euros), un descenso del 17,3% respecto al año anterior. La aerolínea valora en 100 millones de libras (112 millones de euros) el impacto del Brexit en los resultados del ejercicio 2016-2017.
Los ingresos totales de la aerolínea británica fueron de 5.047 millones de libras (5.652 millones de euros), lo que supone un incremento del 8,1% respecto al mismo periodo del año anterior.
Según la empresa, EasyJet registró un número récord de pasajeros de 80,2 millones, una alza del 9,7% respecto al año anterior, mientras que el factor de carga fue del 92,6%, frente al 91,6% del año anterior, lo que refleja la fuerte posición de su red aérea. Las acciones de la compañía se dispararon ayer en bolsa un 6% tras un “año excepcional”.
EasyJet subrayó que está centrada en un riguroso control de los costes y resaltó la resistencia de su modelo de negocio. En cuanto a la perspectiva para el futuro, la aerolínea está pendiente de varios movimientos del sector, desde la afectación en su operativa de la reducción de rutas de Ryanair que arrancó en septiembre y se prolongará toda la temporada de verano; la captación de pasajeros de la quebrada Monarch, con la que coincidían en un 90% de rutas, y el cierre definitivo de la compra de activos de Air Berlín, pendiente de aprobación de las autoridades de competencia. El objetivo es aumentar la capacidad en torno al 6% para el año fiscal 2018.
La compañía valora en 112 millones de euros el impacto de la devaluación de la libra