APLICACIONES, aliadas en la búsqueda
Las 'apps' para buscar trabajo responden a menudo a nuevas normas y dinámicas que hay que conocer para lograr el objetivo
Poner una foto en el perfil aumenta las posibilidades de preselección el 20%
Buscar trabajo en la actualidad tiene muy poco que ver con cómo se hacía hace apenas diez años. Seguramente hoy se gaste mucho menos papel para imprimir currículums y enviarlos, de forma indiscriminada, a decenas de empresas –currículums que a menudo acababan en la papelera–. Ahora, la mitad de los demandantes ya opta por aplicaciones digitales como Info-Jobs, Indeed, Linked-In o Job Today. Las normas han cambiado y hay que conocerlas si se quiere llegar a buen puerto. Y es que las apps facilitan la tarea a los buscadores –y a los buscados–, pero todavía no hacen milagros.
Incluir una foto en el perfil –la más básica tarjeta de presentación del candidato en un contexto en el que domina la inmediatez– aumenta las posibilidades de preselección el 20%. Y completar el perfil las incrementa hasta el 35%. Son datos que ofrece una de las plataformas especializadas, Corner-Job, que, sin embargo, detecta algún que otro punto de conexión entre la forma tradicional de buscar empleo y la actual, mediante apps: la perseverancia y la actitud mejoran las probabilidades de éxito –apuntarse a más de cinco ofertas, aseguran, las incrementa hasta el 50%–.
Los expertos aconsejan también tener activadas las notificaciones push, esos avisos en tiempo real que el usuario suele evitar –por molestos– en otro tipo de aplicaciones, pero que aquí, durante la búsqueda de empleo, pueden resultar muy útiles: ser el primero en responder a una oferta de trabajo –o contestar con velocidad a la empresa que está tratando de contactar contigo a través del chat– puede dar puntos. Disponer de un buen sistema de alertas, que facilite la búsqueda especializada y priorice sectores o empresas, ayuda a estar informado desde el primer momento de cualquier vacante de interés.
Otro aspecto a cuidar es el uso del chat: a menudo constituyen la primera interacción entre la empresa y el candidato, y es importante dar una buena impresión –no desatendiendo al lenguaje y la ortografía–, y responder a los mensajes aunque ya no se esté interesado en la oferta –las aplicaciones suelen contar con sistemas de puntuación de los usuarios, por lo que quedar bien, o no, puede influir en el rate del perfil público.