La lista de Puigdemont y ERC negocian dejar de lado la vía unilateral
Las dos formaciones plantean ahora una negociación bilateral con el Estado y la UE
Junts per Catalunya, la candidatura que encabeza Carles Puigdemont, y ERC están negociando unos puntos programáticos en común que supondrían el abandono, en la práctica, de la vía unilateral para conseguir la independencia.
Junts per Catalunya (JxCat) –la candidatura encabezada por Carles Puigdemont con que el PDECat se presenta a las elecciones– y ERC están negociando un acuerdo para el 21-D que visualice su unidad de acción a pesar de acudir a las urnas por separado. Un acuerdo que, a diferencia de lo que ha sido el último mandato surgido del 27-S y a la vista del desenlace que ha acabado teniendo la legislatura, apuesta por dar una salida a la aspiración soberanista de Catalunya al margen de la vía unilateral. La negociación, en todo caso, está abierta, a la espera de si es posible sumar a la CUP.
La base del acuerdo es un documento de nueve puntos en el que la unilateralidad es reemplazada por una “negociación bilateral” con el Estado español y a la vez con la Unión Europea (UE) que “haga posible el acceso de Catalunya a la plena independencia y la efectiva y pacífica articulación democrática de la república catalana”. Y junto a ello propone también “impulsar un gran acuerdo de país que, con voluntad democrática y vocación constituyente, ensanche aún más la amplia mayoría ciudadana partidaria de que Catalunya pueda ejercer libremente el derecho a la autodeterminación”. El redactado, no obstante, no excluye explícitamente la vía unilateral, pero el hecho de que la eluda significa, cuando menos, que es una opción que esta vez queda aparcada.
De hecho, esta es la línea de trabajo que ayer reconoció que está sobre la mesa el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, que remarcó precisamente que la declaración unilateral de independencia ya no será la prioridad de la próxima legislatura si las fuerzas independentistas vuelven a acceder al Govern de la Generalitat. “Posiblemente habrá que explorar otros caminos al margen de la unilateralidad”, señaló en declaraciones a La Sexta, en las que se mostró convencido de que el independentismo será “suficientemente inteligente para buscar nuevas estrategias” con el objetivo de “acumular fuerzas” para que el proceso soberanista continúe avanzando.
El resto de puntos del documento que negocian JxCat y ERC –adelantado por Nació Digital– hace referencia a la reclamación de la libertad de los presos políticos, la exigencia de responsabilidades por la represión del 1-O, la retirada de todas las causas judiciales contra el 1-O y el 9-N, la retirada del artículo 155 y de la intervención de la Generalitat y la defensa de las instituciones y, en especial de la escuela catalana. Y reclama igualmente al Gobierno español el respeto a una
SIN RENUNCIAS
La CUP ve un retroceso en la propuesta y avisa que no renunciará a la unilateralidad
mayoría independentista que pueda surgir del 21-D y a la UE que vele por los derechos de los ciudadanos de Catalunya. Un documento, en todo caso, que según los negociadores es sólo un borrador y está todavía en fase de estudio, pendiente de decidir incluso si se articula dentro o fuera de los respectivos programas electorales.
“No hay nada acordado ni cerrado”, subrayan en este sentido fuen-
tes de JxCat, que en teoría son las que menos necesidad ven de formalizar unos puntos en común sobre los que consideran que existe acuerdo sin necesidad de tener que explicitarlo, mientras desde el PDECat se precisa que se trata de un “borrador sólido”, pero sujeto, de una forma u otra, al visto bueno final de Carles Puigdemont. ERC recalca que también se trata de un borrador, pero en su caso “sin pretensiones de ser firme”, que la formación republicana y el PDECat –JxCat todavía no se había formalizado– enviaron a la CUP justo antes de su asamblea general del 12 de noviembre. ERC asegura que se elaboró “con prisas” ante la demanda de los cuperos de tener alguna propuesta para presentar a la militancia. “Por eso son propuestas suaves”, añade. Y, según medios del partido, los puntos en común no están cerrados y aún se discuten, por lo que “hay modificaciones”. “La discusión es lenta y va para largo”, advierten.
Por su parte, los cuperos tienen claro que en ningún caso van a renunciar a la vía unilateral. La portavoz del secretariado nacional de la CUP, Núria Gibert, afirmó que el borrador en el que trabajan JxCat y ERC y los puntos presentados remiten a “escenarios pasados, no plantean elementos de avance”. Igualmente calificó como “una entelequia” plantear ahora una negociación bilateral con el Estado español y la UE. “Dar pasos atrás no es ni beneficioso ni eficiente”, remarcó Gibert. De todos modos, los anticapitalistas admiten que hay puntos en los que están de acuerdo, como que “cese la represión y la judicialización de la política”. En todo caso, la portavoz de la CUP se mostró contundente: “No podemos renunciar, no a lo que somos, sino a lo que pensamos”.
Mientras tanto, ayer transcendió, por otro lado, que ni Carles Puigdemont ni los exconsellers Antoni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret podrán votar el 21-D si continúan en Bruselas, al no haberse inscrito en el plazo correspondiente en el censo de electores españoles temporalmente en el extranjero.