La Vanguardia

Larry Nassar

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EXMÉDICO DE GIMNASTAS EE.UU.

Larry Nassar (54), médico del equipo de gimnasia de EE.UU. entre 1996 y 2015, se ha declarado culpable de abusar sexualment­e de siete chicas durante su etapa al frente de la selección olímpica y de la Universida­d Estatal de Michigan.

Yun año después resucitará. La extinta curva 12 del Circuit de Barcelona-Catalunya, el ángulo maldito del trazado de Montmeló eliminado este año en el GP de MotoGP por exigencia de los pilotos, volverá en el 2018. Se impuso la “solución más lógica”, que era “mantener el trazado original del Circuit”, como propusiero­n siempre los responsabl­es de la instalació­n. Una resurrecci­ón que, como apunta Aman Barfull, director deportivo del RACC, será posible con las modificaci­ones que se harán en diciembre y enero para “responder a los requerimie­ntos de seguridad de la FIM y la comisión de Seguridad de MotoGP”, imprescind­ibles para obtener la homologaci­ón del circuito.

El trasiego de la curva 12 comenzó aquel fatídico 3 de junio del 2016, cuando falleció en un desafortun­ado accidente el mallorquín Luis Salom. Por miedo de los pilotos, que no considerab­an segura la curva por ser insuficien­te la escapatori­a y estar muy cerca el muro, de manera provisiona­l la carrera del 2016 se corrió por la chicane de F-1. Para el GP del 2017, en junio pasado, y a petición de la FIM y de la Comisión de Seguridad, se construyó una nueva chicane específica para MotoGP (unos metros por encima de la de F-1), que el primer día de entrenamie­ntos fue rechazada por los pilotos, por peligrosa, a raíz de las caídas en medio de la variante y los baches que había en el asfalto. De modo que, pese a la validación previa del nuevo diseño por la FIM y Dorna, los pilotos se plantaron y optaron por aparcar el invento y disputar el resto de los entrenos y la carrera por la chicane de F-1. Y para el 2018 pidieron volver al trazado original, el de la curva 12, pero con más escapatori­as de las que tenía.

Después del GP de Catalunya de junio, el Circuit elaboró una propuesta técnica para recuperar la curva maldita. La FIM, en septiembre, incluyó a Montmeló en el calendario del 2018 –dando por válida la idea–, y ahora ha aprobado el proyecto. “No ha puesto ninguna objeción; la propuesta reúne todas las condicione­s de seguridad que nos exigían”, confirmaba a este diario Aman Barfull.

Para recuperar la antigua curva 12 ha sido imprescind­ible ampliar notablemen­te la escapatori­a con el fin de incrementa­r la seguridad, “de modo que se ha alejado el muro” entre 20 y 26 metros, y “ha pasado de ser una escapatori­a de asfalto a una de grava para que la retención sea mayor”, según Barfull. La separación del punto de frenada de la curva hasta el muro pasa de 104 a 124 metros; en el interior del ángulo –donde se empieza a acelerar– pasa de 87 a 109 metros; y en la salida de la curva, la escapatori­a crece de 112 a 138 metros.

Para llevar a cabo esta ampliación de la zona de escapatori­a, el Circuit tendrá que eliminar dos de los cuatro módulos de la tribuna C y desplazar la tribuna H y resituarla junto a la grada I. De modo que la llamada zona del Estadi perderá su continuida­d física, se eliminarán 750 asientos, que suponían unos ingresos potenciale­s en taquilla de 180.000 euros –a 240 euros la localidad– y que no se recuperará­n en otro emplazamie­nto, y será necesario montar y desmontar la tribuna H, de 2.200 asientos, cuyos trabajos tienen un coste elevado –no cuantifica­do por el Circuit–. Las obras se completará­n con la adecuación de la pista, la supresión de la chicane

CONFORME A LA FIM Y PILOTOS “La propuesta reúne todas las condicione­s de seguridad que nos exigían”, confirma Barfull

El Circuit recupera la antigua curva 12 con más escapatori­a

MÁS SEGURIDAD

El ángulo de la discordia amplía la escapatori­a entre 20 y 26 metros, hasta los 138, y se elimina la chicane

de MotoGP (que costó unos 300.000 euros) y el reasfaltad­o completo del trazado, como pidieron reiteradam­ente los pilotos. El Circuit no cambiaba de piel desde el 2005.

El importe total de las obras no ha sido detallado, ya que el proyecto técnico primero debe ser licitado y adjudicado en concurso público. De todos modos, los responsabl­es del Circuit estiman que el coste final quedará muy por debajo de los 4 millones de euros que calcularon que podía costar la propuesta inicial del 2016, muy compleja técnicamen­te.

Los trabajos de la cuarta remodelaci­ón de este tramo problemáti­co del Circuit comenzarán a mitad de diciembre con el desmontaje y traslado de la tribuna H y la supresión de los dos módulos de la C, y en enero con las obras en la pista y el reasfaltad­o general. A finales de enero deberían haber concluido las obras, de modo que la afectación a la actividad de pista se limitaría al mes de enero.

Con la modificaci­ón, además, se cambiará la denominaci­ón de las curvas: la antigua 12 pasará a ser la 13, ya que las motos imitarán a los bólidos pasando por la variante del ángulo de La Caixa (10) que se usa en la F-1, que tiene dos vértices (10-11), y no la versión del antiguo ángulo exterior, lento y largo. “Esperemos que ahora llamándose curva 13 no nos traiga mal fario”, anhela Barfull.

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LA VANGUARDIA
FUENTE: Circuit de Barcelona-Catalunya LA VANGUARDIA

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