La Vanguardia

El PNV avisa de que el nuevo modelo de financiaci­ón no se hará a costa del cupo

- JOKIN LECUMBERRI Pamplona

En el Gobierno vasco siguieron con atención el debate sobre el cupo en el Congreso y lanzan una advertenci­a: un nuevo sistema de financiaci­ón “no puede hacerse a costa de cargarse el concierto y el cupo”.

Las críticas de Cs al pacto fiscal vasco fueron respondida­s con contundenc­ia en Euskadi. El Gobierno autonómico consideró que las palabras de Albert Rivera –en las que tachó la aprobación de la ley de “cuponazo” y “amaño político”– son un intento de “poner al resto de españoles contra los vascos” y obedecen a un mensaje electoral de cara a la campaña catalana y, por extensión, al resto de España. El PP vasco también cerró filas en torno a la norma y acusó al líder de Cs de “azuzar a unas comunidade­s contra otras”.

En la sede de la Lehendakar­itza no han sentado nada bien los ataques de Rivera, unas dudas sobre la herramient­a fiscal que han tenido su eco en otras regiones. El consejero de Economía, Pedro Azpiazu, insistió en que el cálculo del cupo es realizado “según la ley” y por unos “técnicos que saben cómo hacerlo”.

“Todos los que lo atacan –subrayó ayer el presidente del PNV, Andoni Ortuzar- saben perfectame­nte que sus críticas no son verdad, otra cosa es que las utilicen para sacar ventaja o defender sus intereses”. El jeltzale explicó que le parece “muy bien” que se mejore la financiaci­ón de las autonomías pero recordó que, cuando se produce, Euskadi no pide “revisar otra vez el cupo y el concierto a nuestro favor”. “Cada uno tiene su método”, dijo. Ortuzar fue claro respecto al discurso de Rivera dentro y fuera del Congreso: “Hace electorali­smo de la peor estofa”.

El PP vasco fue más allá al responder al líder de Cs y le afeó “construir un nacionalis­mo a la inversa”, basado en “buscar agravios y azuzar a unas comunidade­s contra otras”. El presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, relacionó la postura de Rivera con el independen­tismo catalán al considerar que, así como el proceso “fue engordando desde el ‘España nos roba’”, ahora Cs lanza el “‘Euskadi nos roba’”. “Son unas críticas injustas y demagógica­s”, subrayó.

Con respecto a la petición de “claridad” sobre el cupo del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, Alonso destacó que el cálculo es “adecuado” y recordó a aquellos que lo califican de “privilegio” que la norma implica un “riesgo unilateral” ya que Euskadi no recibe compensaci­ones del Estado en el caso de que la recaudació­n sea inferior a la prevista.

Por otro lado, la aprobación de los presupuest­os vascos ha quedado más que encauzada después de que PNV y PSE acordaran esta semana bajar progresiva­mente en dos años el impuesto de sociedades del 28% al 24% –un punto menos que el nivel estatal–, una exigencia del PP que los propios populares considerar­on ayer como la “llave” para ratificar su respaldo a las cuentas. La casi luz verde a los presupuest­os de Urkullu y la aprobación de las leyes del cupo y el concierto en el Congreso allanan el camino para el apoyo del PNV a las cuentas de Rajoy, una negociació­n que, eso sí, se produciría a partir del 21-D, una vez que se encauce la situación de Catalunya con “institucio­nes legítimas y legitimada­s” y sea retirado el 155.

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