Un hombre mata a tiros a su exnovia en Vinaròs y se suicida
El asesino viajó desde Alemania para cometer el crimen con una pistola
Un brutal asesinato machista más. Otra ejecución. A tiros. Un día antes de la celebración del día contra la Violencia Machista. Esta vez ha ocurrido en Vinaròs (Castellón), donde un hombre de nacionalidad alemana, de 40 años, mató ayer a su expareja, Katherina, de 30 años y también alemana, usando una pistola de 9 milímetros; y después se suicidó. El relato lo confirmaba ayer el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues.
El asesino había viajado desde Alemania para matarla. No se sabe cuándo llegó, pero ayer la esperó fuera de la vivienda de planta baja donde ella residía. Quería matarla. Cuando Katherina salió de casa, el hombre saltó la valla del chalet y la abordó. Discutió con ella, sacó la pistola que llevaba oculta y le dio un tiro en la cabeza. Después, cuando vio que llegaba la Guardia Civil se disparó en la sien.
La víctima había tenido una relación con este hombre durante un año, según estas fuentes. Pero decidió hace tres meses dejarlo, huir, y se trasladó, alquilada, a una vivienda pegada a la de sus padres y su hermana, en la calle Cañas, número 4, en la zona de Triadors de la Costa Nord de este municipio costero, donde abundan los residentes alemanes. Era su manera de esconderse. Los servicios de emergencias nada pudieron hacer por ella, ni tampoco por él.
Inicialmente se creyó que la víctima estaba embarazada, al hallarse una cuna en la vivienda, pero finalmente la propia familia lo desmintió, dado que pertenecía al equipamiento de la casa de alquiler. La delegación del Gobierno informó de que no tenían constancia de denuncias previas por maltrato o de cualquier otro incidente previo que hubiera podido alertar de las intenciones del asesino.
El asesinato de Vinaròs eleva a 45 el número de víctimas mortales durante este año, según la estadística del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Con el último crimen se supera la cifra de mujeres asesinadas durante todo el año pasado, cuando se contabilizaron 44. A este trágico dato hay que añadir el de 8 menores asesinados en lo que llevamos de año 2017, siete más que en el 2016.
Sin embargo, la cifra podría aumentar, pues otros tres casos permanecen aún en investigación. El primero de ellos, el de la mujer que murió en la explosión y posterior incendio en una vivienda en Redon- dela (Pontevedra), en el que fallecieron también el hombre que fue su compañero, con el que tenía un hijo en común. Otro es el de una pareja que apareció calcinada en un coche en La Llagosta (Barcelona) en mayo; según los Mossos, el incendio fue provocado por el hombre. El tercero es el una mujer británica asesinada en el municipio de Mogán (Gran Canaria) en julio, según la estadística del Ministerio de Sanidad.
A falta de que acabe 2017, este sería uno de los años con más casos de violencia de género desde que arrancaron las estadísticas oficiales en el 2003: en el 2008 fueron asesinadas 76, tres más que en el 2010 y cuatro más que en el 2004. En 14 años han matado a 917 mujeres. También ha sido un año terrorífico para los menores asesinados por sus progenitores, las parejas de estos o sus exparejas. Han sido ocho, cuando el año pasado hubo uno, cuatro en el 2015, otros tantos en el 2014 y seis en el 2013, cuando empezaron a registrarse las víctimas menores de edad.
Desde entonces, los huérfanos de la violencia de género suman 185, 23 de los cuales han perdido a su madre este año, tres menos que en el 2016 y menos de la mitad que en el 2015, cuando se rompieron las estadísticas con 51. Extrapolando estos datos, colectivos como la Fundación Mujeres estiman que, desde el 2004, estos niños superan el medio millar.
La pareja tuvo una relación durante un año y hacía tres meses que ella había roto