La Vanguardia

La dieta para los días anteriores a las fiestas navideñas

- MAGDA CARLAS

Es curioso lo del estrés gastronómi­co navideño. Ahora ya no se habla de la dieta de después de las fiestas o de cómo sobrevivir a ellas, sino de qué dieta hay que hacer antes. Pero de verdad,¿ tan perniciosa­s son las mesas de estos días? Es cierto que se come más de la cuenta. Y que hay celebració­n cada dos días con los amigos, el trabajo o la escuela. Pero no exageremos, nadie obliga a nada. Al final, más que una dieta quizá se trata de saber decir no a algunas cosas y de poner un límite. Por supuesto que hay oportunida­des múltiples para pasarse de la raya, pero al final depende de nuestra voluntad. Es que a veces parece que las decisiones las tomen los demás por nosotros. Y si lo que decidimos es que son días especiales y que somos foodies pase lo que pase, pues ya lo arreglarem­os después. Dietas especiales para los días de antes no existen, pero sí es un buen consejo moverse más que nunca y, sobre todo, dosificar el alcohol. Con estas dos normas, ya evitaremos un montón de efectos secundario­s. Y por sentido común, si la semana está llena de citas gastronómi­cas festivas, procuremos en casa ser más austeros. Agua, mínima cocina, predominan­cia vegetal, y mínimas dosis de sal y azúcar. Por más que nos empeñemos en ver el lado problemáti­co un poco de fiesta viene bien.

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