¿Cómo influye el sueño en el riesgo de sufrir diabetes?
La diabetes de tipo 2 es una patología metabólica compleja que se caracteriza por generar niveles altos de glucosa en sangre. Puede ser debida a una deficiencia en la producción de insulina y/o a una resistencia a esta hormona, que provoca que los tejidos no respondan a ella y, por lo tanto, no puedan utilizar la glucosa correctamente.
La diabetes es causada por una mezcla de factores genéticos y ambientales, dentro de los cuales se incluyen una mala alimentación y la inactividad física. Actualmente, hay un gran número de evidencias que indican que el sueño es también un factor a tener en cuenta. Las alteraciones del sueño -incluyendo el dormir poco, tener un sueño fragmentando o alterar los ritmos circadianos-, se relacionan con desequilibrios metabólicos, obesidad y riesgo de sufrir diabetes.
EL RELOJ CIRCADIANO El sueño es un estado en el cual predominan los procesos de recuperación y en que el organismo realiza actividades diferentes de las que hace durante el día, siendo todas ellas necesarias para su buen funcionamiento. La alternancia entre el sueño y la vigilia viene regulada por el denominado reloj circadiano, una parte del cerebro que genera espontáneamente ritmos
PROFESORES DE LA FACULTAD DE FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA Las alteraciones del sueño se relacionan con desequilibrios metabòlicos, obesidad y riesgo de desarrollar diabetes
de unas 24 horas. Para tener un buen estado de salud, el reloj circadiano tiene que estar muy ajustado con el ciclo de luz y oscuridad ambientales, de forma que cada día el organismo realice cada una de sus funciones a una hora determinada. CONSECUENCIAS METABÓLICAS DE ALTERAR EL SUEÑO Los mecanismos fisiológicos por los cuales las alteraciones del sueño producen un riesgo de diabetes son diversos. Dormir poco modifica nuestro gasto energético, altera la regulación de la temperatura corporal, varía el balance entre las hormonas que estimulan la hambre y las que dan sensación de saciedad y aumenta los niveles de hormonas por la noche, como la adrenalina o el cortisol, que incrementan la cantidad de glucosa en sangre. Todo ello da como resultado un riesgo más elevado de sufrir alteraciones metabólicas, obesidad y diabetes. Por otro lado, dormir poco suele comportar
TRINITAT CAMBRAS Y ANTONI DÍEZ
cansancio, y hay que recordar que el ejercicio físico tiene un papel importante en la prevención y tratamiento de la diabetes, ya que favorece que los músculos consuman más glucosa y sean más sensibles a la insulina.
REGULARIDAD HORARIA Aparte de dormir un número de horas suficiente, la regularidad de los horarios de sueño también es importante. Las obligaciones sociales, laborales o escolares pueden hacer que tengamos unos horarios que comporten riesgos para la salud. El caso más típico es el de las personas con trabajo nocturno a turnos, pero hay otras situaciones que también pueden producir un desajuste circadiano, entre ellas, un exceso de luz por la noche, traer horarios muy diferentes entre los días laborables y días festivos o no almorzar o cenar demasiado tarde, que favorecen una acumulación de lípidos en los tejidos sensibles a la insulina que incrementa el riesgo de sufrir diabetes. ESTILO DE VIDA PARA EVITAR LA PATOLOGÍA Huir de situaciones de desajuste circadiano, dormir las horas suficientes y con horarios regulares, forman parte del estilo de vida a considerar en el tratamiento y prevención de la diabetes y en el mantenimiento de la salud en general.