Empate que sabe a poco
Dos goles de Portu quedan neutralizados por un despiste defensivo en el añadido
A punto estuvo el Girona de llevarse los tres puntos del Benito Villamarín después de adelantarse por dos veces en el marcador, la última en el 93, pero la igualada de Christian Tello sólo un minuto después frustró a los rojiblancos que, a pesar de ello, demostraron una vez más por qué son merecedores del décimo puesto que ocupan en la clasificación.
Betis y Girona empataron a dos un partido con un final loco que no dejó a nadie del todo satisfecho. Los béticos, porque acumulan otra jornada sin ganar y sólo suman 5 puntos de los últimos 18, y los gerundenses, porque después de dominar en el marcador la mayor parte del partido vieron cómo un gol de Tello en la última acción neutralizaba el 1-2 que Portu había marcado poco antes. El mismo Portu había adelantado a los visitantes al final del primer tiempo, mientras que Guardado, de falta directa, había empatado instantes antes.
Tanto Pablo Machín como Quique Setién tuvieron que alinear una defensa de circunstancias por las bajas. En el Girona, la de Bernardo, sancionado, se añadía a las de Alcalá, que esta semana tuvo que volver a pasar por quirófano, y Pere Pons, que sigue sin estar recuperado. Ramalho volvió a la titularidad en la última línea y Timor repitió de pivote defensivo. Problemas similares para Setién, que tenía Mandi sancionado y Feddal lesionado, y situó Alin Tosca junto a Jordi Amat.
De entrada, el Girona se empezó encontrando más cómodo delante de un Betis excesivamente tensionado por los últimos malos resultados. Los ánimos locales se encendieron pronto cuando, en el minuto 10, Portu ya puso a prueba a Adán con un chut escorado desde la banda derecha. La réplica del Betis, sin embargo, llegó enseguida, en el minuto 15, en un mano a mano de Guardado ante Bono. El portero marroquí, en estado de gracia, volvió a dar argumentos para pensar que Machín acertó en la decisión de darle la titularidad en detrimento de Gorka. Minutos más tarde también se lució saliendo rápidamente del área para tapar un chut de Sergio León al contraataque. De hecho, con él bajo palos, desde el partido contra el Madrid, el Girona todavía no conoce la derrota. Sin muchas ocasiones claras y cuando todo el mundo ya pensaba irse al descanso sin goles, Portu aprovechó una pelota colgada por Borja que Tosca no supo rechazar para superar por encima de la salida de Adán, mientras el Benito Villamarín despedía a su equipo con una sonora pitada. Sería la banda sonora durante toda la segunda parte cada vez que la afición veía alguna cosa que no le gustaba. Como cuando Stuani recogía una pelota larga de Maffeo para chutar ajustado al palo. A pesar del dominio visitante, Machín detectó un problema en la medular y, mucho antes de lo que suele, sustituyó a Timor por Douglas Louiz a la vez que Setién, necesitado de goles, daba entrada a dos atacantes más, Tello y Sanabria por Boudebouz y Camarasa.
La apuesta no mejoró la imagen de un Betis que habría podido encajar el segundo gol al cuarto de hora de la segunda parte, después de una triple ocasión del Girona que salvó dos veces Adán hasta que Aday acabó chutando fuera. Después de esta jugada, Machín sentó al contrariado carrilero izquierdo para dar aire fresco con la presencia de Mojica.
En los últimos minutos, Setién todavía puso más pólvora con la entrada del centrocampista ofensivo Fabián Ruiz por Navarro. Fruto de estos cambios, los locales ganaron metros hasta que a 5 minutos del final Guardado ejecutó magistralmente una falta directa que significó el gol del empate.
Pero el partido, lejos de estar sentenciado, todavía guardaba una doble sorpresa final. En el añadido, Mojica se inventaba una jugada desde la izquierda para que Portu retratara a Dormisi y marcara el segundo gol, que todo el mundo pensaba que sería el de la victoria del Girona, incluida la afición local que abucheó al Betis de mala manera. Pero en la jugada siguiente, la última y a la desesperada, Tello salvó un punto en una magnífica jugada personal, en pleno desconcierto del Girona, que ya se veía con una nueva victoria en el zurrón.
GRAN BONO, NUEVAMENTE
El portero marroquí volvió a ser decisivo para el Girona; con él de titular, los de Machín no han perdido