La campaña más atípica
Junts Per Catalunya presenta en la campiña flamenca su lista electoral
Faltaban pocos minutos para el comienzo de la presentación de la lista de Junts Per Catalunya para la cita del 21-D. “Todo, absolutamente todo, es diferente en esta campaña”, constataban fuentes de la candidatura. No hacía falta explicar por qué.
La cita no era en Catalunya. Tampoco en Bruselas –la ”capital de Europa”, como recalcó Carles Puigdemont cuando se instaló en la ciudad y donde nohallaron un local adecuado–, sino en Oostkamp, una localidad a 10 kilómetros de Brujas, 90 de Bruselas y 1.322 de Barcelona. El escenario, un hotel profusamente decorado para recibir la Navidad que ayer recibió la visita de 90 integrantes de Junts per Catalunya, la “lista de la gente”, además del la del PDECat.
“¡President, president!”, gritaron cuando Puigdemont se abrió paso entre las cámaras y los candidatos, llegados para la ocasión en un vuelo chárter. Abrió el acto la directora de campaña, Elsa Artadi, que apoyó parte de su intervención en una carta enviada desde la cárcel por Josep Rull. “No se puede encarcelar la voluntad democrática de todo un pueblo”, suscribió.
“Hoy estamos todos un poco en prisión”, prosiguió Puigdemont, que agradeció a los candidatos el esfuerzo de viajar hasta Bélgica para el acto. “Estáis aquí para protagonizar una página de la historia de Catalunya de la que se hablará muchos años. ¿Cómo es posible que una campaña electoral se tenga que presentar desde el exilio”, se preguntó.
Más allá de lo excepcional del marco, no hubo novedades en sus argumentos para reclamar el voto el próximo 21 de diciembre. “Será el momento de ver si los ciudadanos de Catalunya aceptan o no la receta del 155 que, de forma ilícita e ilegal, el Gobierno español y sus aliados han adoptado”, dijo. “El tripartito del 155 debe salir derrotado de las urnas” el 21-D. “Si hay una lista que Rajoy no querría que ganara, esa es la nuestra”, añadió, apelando a los “militantes de Catalunya”.
No faltaron los mensajes contra el apoyo “acrítico” de la UE al Gobierno español. “Si Europa quiere dar lecciones con autoridad moral a China, Turquía o Sudamérica, no debe permitir que se violen los derechos civiles en su territorio”, reclamó Puigdemont dirigiendo estas palabras a la “prensa europea”, que ayer le prestó escasa atención.
Tras la presentación, el expresident y los candidatos posaron para una foto de familia y mantuvieron una sesión de trabajo en el hotel antes de acercarse a visitar Brujas. Admiraron el parque del Minnewater, visitaron el Beguinage y pasearon por sus calles, donde a ratos fueron aclamados y, a ratos, abucheados. Antes de volar de vuelta a Barcelona, dieron un paseo en barco por los canales en compañía de un senador local del partido nacionalista flamenco N-VA. Una campaña, en efecto, diferente a todas las anteriores.
Tras el acto, los candidatos posan para una foto de familia y se van a visitar Brujas