En Marea se parte por la mitad
La crisis catalana partió esta semana exactamente por la mitad al espacio político gallego equivalente al de los comunes, En Marea, que es la segunda fuerza política en votos en Galicia. Siete de los catorce diputados, pertenecientes al sector oficial de Podemos y al entorno de IU, querían abstenerse ante una propuesta del BNG contra el artículo 155, en demanda de la liberación de los políticos presos y en defensa de la autodeterminación. Otros siete pretendían votar a favor, entre los que estaban el portavoz, Luis Villares, los parlamentarios procedentes del nacionalismo y dos inscritas de Podemos. La ausencia en la reunión del grupo parlamentario del lunes de uno de los nacionalistas permitió que se impusiesen las directrices que marca Pablo Echenique, secretario de organización de Podemos. Así, el miércoles en el pleno del Parlamento gallego En Marea se abstuvo, pero cuatro diputados nacionalistas no participaron en la votación. El mes pasado, en el debate del estado de la autonomía, ocurrió al revés, con otra iniciativa catalana del BNG, en esa ocasión para proclamar la validez del referéndum del 1-O. La mayoría de En Marea votó a favor, pero se abstuvieron cuatro parlamentarios, del núcleo duro de Podemos e IU. En sintonía con las instrucciones de la cúpula española, el sector oficial de Podemos-Galicia trata de marcar distancias con el independentismo para contener el desgaste en las encuestas, pero al hacerlo choca con el acuerdo fundacional de En Marea a favor de la autodeterminación, cuyo cumplimiento exigen los nacionalistas.