Clamor global para atajar la pandemia de violencia contra las mujeres
En España, más de cincuenta ciudades acogen manifestaciones
“Es hora de que la vergüenza cambie de bando”, proclamó ayer el presidente de Francia, Emmanuel Macron, durante un discurso de casi una hora de duración pronunciado con motivo del día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En uno de los discursos más importantes del día, Macron presentó un plan de acción para empoderar a las mujeres frente a los abusos, reforzar las medidas legales contra los agresores y educar a los niños y niñas en igualdad de género desde las guarderías.
El día internacional se celebró, aunque con niveles de movilización muy desiguales, en numerosos países, especialmente en Europa y Latinoamérica. España, con manifestaciones en más de cincuenta ciudades, destaca como uno de los más concienciados contra la violencia machista.
Una de las manifestaciones más meritorias fue la que tuvo lugar en Estambul (Turquía), donde la policía había advertido a las convocantes que no se permitiría la movilización. Pese a la prohibición, más de mil personas marcharon por la principal avenida peatonal de la capital turca, con cantos de “¡No nos callaremos!” y “¡No tenemos miedo!”. Por lo menos 1.915 mujeres han muerto en Turquía desde el 2010, según datos de Femicide Map. Finalmente, la marcha de Estambul no pudo completar el recorrido previsto después de que la policía les diera la orden de parar.
Según la Organización de las Naciones Unidas, que convoca el día internacional, “la violencia contra las mujeres y niñas es una de las violaciones de derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras hoy en día en el mundo. [...] Es la forma más extrema de discriminación”. Conseguir la igualdad de género, señala la página web del día internacional, “requerirá esfuerzos
más vigorosos, incluidas reformas de marcos legales, para contrarrestar discriminaciones de género de raíces profundas que a menudo son consecuencia de actitudes patriarcales y normas sociales que se derivan de ellas”.
En Barcelona, unas 4.000 personas, según la Guardia Urbana, se manifestaron ayer por la tarde por el centro de la ciudad para reclamar el fin de la violencia contra las mujeres.
“Nos queremos vivas, libres y rebeldes”, “Juntas somos más fuertes” y “En la calle, en el trabajo y en casa, plantemos cara al patriarcado” fueron algunos de los carteles y pancartas que se vieron en la manifestación, en la que –a diferencia de lo ocurrido en muchas otras ciudades– había una amplia participación de hombres, tanto jóvenes como mayores.
Convocada por el colectivo Noviembre Feminista, espacio que acoge una cuarentena de organizaciones feministas en Ca la Dona, la protesta de Barcelona empezó poco después de las seis de la tarde en la plaza Universitat y terminó en la plaza Sant Jaume en un ambiente festivo y sin incidentes.
Los manifestantes reclamaron, en un manifiesto leído al final de la marcha, que en todas las empresas haya protocolos de prevención y erradicación del acoso sexual y por razón de sexo, y que las políticas públicas y el sistema judicial se adapten para actuar de manera eficaz contra las violencias machistas. El manifiesto considera
MOVILIZACIÓN EN BARCELONA Unas 4.000 personas marcharon desde la plaza Universitat hasta Sant Jaume
MARCHA HEROICA EN ESTAMBUL Más de mil mujeres desafiaron a la policía manifestándose en la ciudad turca
que un pacto de Estado como el que se ha aprobado este año en España “no da soluciones reales al problema”.
También Madrid acogió ayer una marcha multitudinaria contra la violencia de género encabezada por una gran pancarta con el lema “Ser mujer es un estado de guerra” y donde los manifestantes entonaron gritos de “¡No es no!”.
Igualmente multitudinaria fue la concentración de València, en este caso con el lema “Nos queremos vivas, libres y rebeldes. Juntas somos más fuertes”. Los manifestantes de València reclamaron políticas de prevención de la violencia de género, una ampliación de los turnos de oficio con perspectiva feminista y que las mujeres inmigrantes puedan acceder a las medidas de atención sin trabas.
Otras ciudades que acogieron manifestaciones concurridas incluyen Pamplona –donde estos días se celebra el juicio por la violación colectiva a una mujer en los Sanfermines–, Santander, Vitoria y Palma.