El consumo de alcohol por la fuerza persiste en las novatadas universitarias
La alarma se reaviva tras la muerte de un estudiante de 18 años en EE.UU.
La alarma ha saltado en Estados Unidos y la alerta ha llegado, entre otros muchos países, a España. La combinación de alcohol y novatadas está causando estragos en muchas universidades y en especial en las norteamericanas. En esas recepciones de bienvenida, por llamarlas de alguna manera, el alcohol es siempre la estrella de la fiesta y se obliga a beber a los nuevos estudiantes hasta que pierden el conocimiento. Aunque lo más grave de la situación es que ni la policía ni las autoridades universitarias parecen capacitadas para acabar con esos abusos.
El nuevo curso no ha arrancado mejor que otros años. El pasado mes de septiembre un estudiante de 18 años, Maxwell Gruver, murió tras ser obligado a participar en una de esas fiestas universitarias. Se había matriculado en la Universidad del Estado de Luisiana. A los pocos días de iniciarse las clases fue “invitado”, junto con otra veintena de universitarios novatos, a participar en una fiesta. Los estudiantes fueron citados en un domicilio al que acudieron obedientes, sabedores de que si se saltaban esa cita, las novatadas posteriores iban a ser más crueles. Al llegar a la casa, Maxwell y el resto de novatos fueron rociados con salsa picante y mostaza. Fue el saludo de bienvenida, antes de que empezara a correr el alcohol. Los estudiantes recién llegados a la universidad fueron obligados a ingerir grandes cantidades de licores de alta graduación, mientras que los veteranos se reían a costa de sus reacciones. Los novatos debían de recitar mientras bebían el alfabeto griego. Una novatada que tiene nombre: “Estudio Bíblico”. A la mañana siguiente Maxwell fue hallado sin vida. La autopsia lo dejó claro: murió por intoxicación etílica.
Es un caso extremo que ha obligado a las autoridades de EE.UU. a aplicar este curso controles más estrictos. Y que no ha pasado desapercibido en algunas universidades españolas, que tras conocer esa noticia anunciaron que se iban a impedir esos abusos con los novatos. Pero el mensaje parece no haber llegado a muchos de los veteranos que año tras año organizan novatadas, como si fuese obligatorio el primer año de universidad pasar por ese mal trago. Y sobran los ejemplos.
A finales del pasado septiembre varios novatos universitarios matriculados en Salamanca fueron “invitados” a participar en una de esas fiestas de bienvenida. El alcohol corrió sin control. Y los estudiantes fueron obligados a beber. Una joven entró en coma etílico y otra acabó también en el hospital por una grave intoxicación por alcohol que la dejó semiinconsciente.
Un vídeo grabado en Inef de la Universidad de León es otro claro ejemplo de que los abusos con los novatos siguen vivos como siempre. En esas imágenes, que se hicieron virales, se puede ver a estudiantes (tanto chicos como chicas) completamente desnudos encima de una tarima mientras los veteranos pujan con dinero para quedarse con el joven o la joven que más les gusta. Todo mientras los novatos son obligados a ingerir grandes cantidades de alcohol.
Estados Unidos sigue siendo, sin embargo, el país con más muertes de estudiantes achacadas
En España ha habido casos que han salido a la luz pública en las universidades de Salamanca y de León
a novatadas. Hank Nuwer, profesor de Periodismo en el Franklin College en el estado de Indiana, ha contabilizado doscientos fallecimientos en el último siglo y medio. La mayoría fueron por culpa de la ingesta desmesurada de alcohol en esas recepciones de bienvenida. Como el caso de Timothy Piazza, de 19 años, que estuvo tirado doce horas en un rellano tras caer por unas escaleras sin que nadie acudiera a auxiliarle. Ocurrió el pasado febrero en la Universidad de Pensilvania. El novato fue obligado a emborracharse y, cuando se precipitó por las escaleras y sufrió una hemorragia interna, ningún veterano se preocupó por su estado. Continuaron con la fiesta como si nada.