Dos territorios con zonas en disputa
La patronal de los VTC asegura que sus asociados cumplen la legislación y denuncia trato de privilegio al sector del taxi
Las empresas de alquiler de vehículos con conductor defienden que su actividad se ajusta a lo que marca la ley y denuncian que el taxi busca mantener una situación de privilegio aunque con ello perjudiquen a terceros. La mayor patronal de este sector, Unión Nacional de Autoturismos VTC (Unauto), asegura que sus asociados –que son los titulares de las licencias, no las plataformas tecnológicas, precisa– cumplen las normas y no es su intención entrar en el terreno del taxi ya que, insiste, ambos servicios son distintos y en gran medida complementarios.
Las actuales reglas del juego están claras para Unauto. Los titulares de VTC sólo prestan servicios que sean precontratados por medios telemáticos, por teléfono o mediante aplicaciones de móvil, asegura, y en ningún caso se captan sus clientes circulando por la calle, un sistema que corresponde al taxi. Además, precisa, estacionar o transitar sin pasaje está permitido, y estos coches tienen derecho a estacionar en hoteles, centros comerciales, estadios deportivos, estaciones o aeropuertos siempre que procedan del modo antes descrito. En su opinión, restringir más de lo que ya está esta actividad sería perjudicial para su desarrollo.
El precio de transmisión de las licencias es otro de los asuntos clave en el conflicto. La asociación empresarial que agrupa a los negocios de alquiler con conductor destaca que los importes de las compraventas siempre son los que marca el mercado según la oferta y la demanda, del mismo modo que ocurre con el taxi. Desde que explotó el conflicto, Unauto ha defendido que la gran presión del taxi responde única y exclusivamente al valor de sus licencias, que desea mantener a toda costa. Así, este sector ve los VTC como un competidor que hará bajar los precios. Asimismo, la patronal de VTC rechaza que las autorizaciones del taxi puedan transmitirse libremente mientras que se pretenda restringir las suyas. Además, critica prácticas ilegales como los arrendamientos mediante los cuales los titulares de licencias de taxi cobran importantes cantidades de quienes los explotan.
Otro ámbito de discusión es el de los impuestos. Los titulares de VTC se sienten discriminadas frente al taxi ya que este último puede acogerse al sistema de módulos, que permite pagar menos que ellos. Los taxistas autónomos que tienen menos de tres vehículos pueden tributar por este modo de estimación indirecta, muy criticado por inspectores de Hacienda porque consideran que permite defraudar con facilidad. Al resto de los taxistas, como a los conductores de VTC autónomos, independientemente del número de licencias que tengan, se les aplica el sistema de estimación directa, más estricto.
Desde Unauto se recuerda que las empresas como Uber o Cabify son intermediarias entre los conductores autónomos o las empresas de VTC y los clientes finales. Pese ello, la patronal y estas compañías tecnológicas comparten intereses en el conflicto con el taxi. La causa abierta en el Tribunal Supremo a instancias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) contra la regulación de las licencias emprendida por el Gobierno en el 2013 y el 2015 las ha situado en el mismo lado frente a las organizaciones de taxistas.