Tapas para disfrutar en compañía

Los arroces y los platillos ‘al cante’ compartirán protagonismo con el marisco

BARCELONA— Todo el mundo conoce de sobras el significado del verbo tapear: es la forma más de moda de salir a cenar con amigos o en pareja, que permite probar muchas cosas y, sobre todo, compartir. Con esta filosofía, se diseñó La Taperia, el restaurante más informal de El Nacional, y por eso se ha ampliado la carta de este año con platos más grandes, pensados expresamente para compartir.

Entre ellos, destacan la coca de escalivada con queso de cabra y jamón ibérico o el flan de huevo familiar flambeado al ron, una docena de ostras de Sète (Francia) o la mariscada El Nacional. También la presencia del marisco, con camarones a la andaluza, mejillones al vapor, navajas a la donostiarra, calamares o atún rojo a la vizcaína.

TAPES AL CANTE. Uno de los grandes atractivos de este espacio son las tapas cantadas, es decir, las que anuncia el personal a viva voz a medida que se van sacando de la cocina. Por eso, aquí es especialmente importante la gracia de los camareros al presentar la oferta y que puedan explicar con todo detalle cada plato al comensal, además de avisar a la cocina sobre las preferencias de la clientela en cada momento.

Sin embargo, esta temporada se ha aumentado la carta fija, es decir, las tapas que se pueden pedir sin tener que esperar a que las canten, para empezar la comida bien servidos mientras se admira el espectáculo del cante y se decide qué más comer.

Y otra novedad: además de los arroces (de marisco, negro, mixto o con verduras) que seguirán saliendo en formato de tapa, como las fideuás, ahora se puede pedir un arroz para un mínimo de cinco comensales que se cocinará expresamente para aquel grupo.

Además, en la carta siguen teniendo protagonismo las tapas clásicas, frías y calientes. Entre las primeras, la ensaladilla rusa, la exitosa ensalada de tomate con ventresca de atún, el bacalao desmigado y la escalivada. Entre las calientes, las croquetas de jamón ibérico, las bravas, la tortilla de patatas, la bomba de la Barceloneta y los huevos estrellados con jamón ibérico, que se puede sustituir por trufa negra mientras dure la temporada.

Todo ello bien acompañado con el pan de doble fermentación y el pan de coca con tomate, ideales para una ración de jamón ibérico de bellota o para un plato de quesos artesanos. Y para beber, la selección de cervezas Damm, vinos en botella o a copas, cava... ¡y sangría!, de vino y de cava brut.