Un impulso feminista para la productora de Weinstein
Una ex alto cargo de Obama ofrece 275 millones por la firma
Un grupo de inversionistas liderado por María Contreras-Sweet, empresaria de origen latino y ex alto cargo de la administración Obama –lideró la Administración de Pequeñas Empresas–, tiene a punto una oferta para hacerse con el control de la Weinstein Company, empresa que se encuentra al borde de la quiebra tras las acusaciones de abusos sexuales y violación que un centenar de mujeres han presentado contra Harvey Weinstein en las últimas semanas. Ironías del destino, la intención de Contreras-Sweet, que ofrece 275 millones de dólares por la productora, es dar una orientación feminista a la empresa que cofundó Weinstein con su hermano Bob y cuya junta directiva acabó expulsándole tras el escándalo.
“Es necesario que las mujeres queden al mando”, defendió Contreras-Sweet, en una carta dirigida al consejo de administración de la compañía, que publicó The Wall
Street Journal. En el documento, esta empresaria californiana de 61 años, nacida en México, detalla que ha reunido “un grupo de socios financieros, asesores y consultores de primera clase”. De ser aceptado, el acuerdo permitiría salvar la empresa en su forma actual, conservando la mayor parte o la totalidad de los 157 empleados, así como la estrategia de hacer películas de prestigio, aunque se le cambiaría el nombre. Contreras-Sweet sería la presidenta ejecutiva y, como condición, el consejo deberá estar integrado mayoritariamente por mujeres y se creará un fondo de unos 30 millones de dólares, en beneficio de las víctimas de acoso y agresión sexual de Harvey Weinstein.
No es la única oferta por la Weinstein Company. Otro grupo inversionista encabezado por Killer Content, una compañía de producción audiovisual, que incluye a la documentalista Abigail Disney y a la New York Women’s Foundation, está también interesado en la compañía. Preparan adquirir activos de cine y televisión y, en la línea de la propuesta del grupo liderado por María Contreras-Sweet, prevé donar parte de las futuras ganancias de la compañía a organizaciones que trabajan para ayudar a víctimas de agresión sexual.