Una erupción volcánica siembra el caos en Bali
Miles de evacuados y pasajeros en tierra por la cancelación de decenas de vuelos
La animada vida de la isla indonesia de Bali, uno de los enclaves más turísticos del planeta, se ha visto alterada en las últimas horas por los temblores y la poderosa erupción de vapor y cenizas de uno de sus volcanes, el monte Agung, que ha regresado a la vida escupiendo una columna de humo de hasta seis kilómetros de altura que ha obligado a evacuar a miles de vecinos en un radio de 7,5 kilómetros, ha forzado al cierre del vecino aeropuerto de Lombok y tiene en vilo a toda la isla.
Las primeras erupciones fuertes se registraron el sábado por la tarde y siguieron ayer por la mañana cuando el cono del volcán ya ofrecía una poderosa luz naranja observada desde la distancia por miles de personas, unas, con las cámaras, los turistas; las otras, juntando las manos para rezar. Con el paso de las horas, la capa de ceniza se fue apoderando de buena parte de la isla, especialmente la zona de exclusión, ensombrecida por la gran nube de vapor y humo que obligó a cancelar numerosos vuelos.
La aerolínea australiana Jetstar suspendió nueve de esos vuelos, aunque otros salieron a sus respectivos destinos cuando los pilotos comprobaron que se podía volar con normalidad. No fue así en la vecina isla de Lombok, cuyo aeródromo quedó cerrado pues los vientos se llevaron parte de la columna sobre su espacio aéreo. Otras compañías internacionales como Virgin, KLM y AirAsia también cancelaron y retrasaron más de treinta vuelos en las últimas horas, que han dejado en tierra a varios miles de pasajeros y sin previo aviso.
Es muy difícil saber si la situación irá a más, apuntan los vulcanólogos, que en un principio no esperan una gran erupción pese a que las imágenes y la extensión del humo son muy aparatosas. “El color amarillo anaranjado que podemos ver en el cono del cráter, el de la lava, indica que no debería haber una gran erupción; sin embargo, el Agung podría estar expulsando humo y cenizas durante un mes”, expuso Gede Suantika, un vulcanólogo gubernamental que no descarta, con todo, la posibilidad de que se produzcan explosiones en el cono del volcán: “Tenemos que ser cautos”, dijo.
En realidad el volcán no ha despertado en las últimas horas. Hace casi una semana, el martes, ya hizo temblar la tierra con fiereza después de unos días en que se había calmado. Había estado dormido desde 1963 –en aquella ocasión provocó grandes desastres materiales y no menos de 1.100 víctimas mortales–, pero volvió a despertar con fiereza en septiembre. Los temblores de estos días son menores que los que se registraron entonces.
Desde entonces, de las 140.000 personas que tuvieron que ser evacuadas en un inicio, más de 25.000 vecinos no han podido volver todavía a sus casas.
Bali es el destino turístico más importante de Indonesia, que recibe anualmente a unos cinco millones de personas atraídas por una mezcla de cultura hinduista, playas óptimas para practicar el surf y amplias extensiones de bosques.
El Agung es uno de los 120 volcanes activos que existen en Indonesia, un país que se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico.