Críticas a Puigdemont por su referéndum sobre la UE
Las fuerzas constitucionalistas y los empresarios coinciden en el rechazo Los partidos soberanistas guardan silencio oficial sobre el plan
Las declaraciones de Carles Puigdemont, publicadas ayer por La
Vanguardia, en las que criticaba duramente a la UE y llegaba a plantear que los catalanes deberían poder decidir si quieren seguir perteneciendo a “un club de países decadentes”, generaron un alud de críticas tanto de partidos políticos como del sector económico. Del bloque independentista, tan sólo fuentes del PDECat salieron al paso para reivindicar “su europeísmo” y señalar que hay cosas en esta UE “que son mejorables”. ERC y la CUP optaron por guardar silencio.
El PP fue el primero en salir y lo hizo en tromba y por triplicado a través de la secretaria general del partido y ministra de Defensa, Maturas”, ría Dolores de Cospedal; el candidato al 21-D, Xavier García Albiol, y su número dos, Andrea Levy. Cospedal recriminó al candidato de Junts per Catalunya (JxCat) que se haya “fugado” y proponga una opción que acabaría con las ayudas europeas que reciben miles de agricultores y ganaderos catalanes. Lo hizo durante un mitin de precampaña en Vallfogona de Balaguer, en el que Albiol acusó a Puigdemont de querer “convertir a Catalunya en una isla al margen de la realidad”. Levy consideró que “Puigdemont exporta lo peor del nacionalismo al corazón de la UE”.
Aunque la réplica más contundente llegó del líder de Cs, Albert Rivera, que equiparó a Puigdemont con Marine Le Pen, líder del ultraderechista y euroescéptico Frente Nacional francés. “Por fin le ha caído la careta, es el populismo de toda la vida, que siempre ha querido destruir Europa”, aseguró Rivera. El máximo responsable de Cs insistió en que “populismo y nacionalismo son dos caras de una misma moneda” y por ello señaló que “la batalla de Catalunya es también la batalla de Europa”, en alusión al 21-D.
“No juguemos con Europa. Es una idea que está fuera de lugar y que transmite una imagen pésima”, manifestó la portavoz de campaña del PSC, Eva Granados, y número dos en la lista por Barcelona. “Necesitamos estabilidad y no más aven- remató. Por su parte, el número tres de esta lista, el miembro de Units per Avançar Ramon Espadaler, criticó la idea del president destituido a través de Twitter. “En la permanente y desesperada huida hacia adelante, el independentismo de Carles Puigdemont asume ahora la causa antieuropeísta de los populistas que minan Europa”, lamentó.
El candidato de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, señaló que “pasar de la euroaceptación absoluta de la austeridad al euroescepticismo es un paso más que demuestra la falta de proyecto de país del PDECat y de Puigdemont”. Y, en este sentido, añadió que igual “que las hojas de ruta se han cambiado por puro tacticismo, hoy es la frustración de todo lo que habían propugnado en relación con Europa lo que dicta la nueva posición. Incapaces de construir ninguna alianza a nivel europeo durante sus años de gobierno, ahora proceden a la simple negación”, sentenció.
El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, utilizó Twitter para criticar la propuesta: “Salir de España, salir de la Unión Europea, salir del mundo y salir de la realidad”. Un mensaje al que respondió el hasta hace poco líder de Podem Catalunya, Albano-Dante Fachin, que a través de la misma red social señaló: “Ver a la ‘izquierda’ que apoyaba Syriza llevándose las manos a la cabeza por la propuesta de Puigdemont describe su fracaso, el de la ‘izquierda’”.
La plataforma de corte liberal que engloba exmiembros de la extinta CiU, Lliures, quiso “denunciar la alarmante pérdida de sentido de la realidad de Carles Puigdemont”.
En la órbita económica tampoco sentaron bien las palabras del depuesto president. Miquel Valls, presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, dijo que “desde el punto de vista económico, Catalunya no puede estar ni un segundo fuera de la Unión Europea: esto es
MUNDO ECONÓMICO Las cámaras de comercio defienden la importancia de mantenerse en la UE
lo que siempre hemos defendido aquí”. En su opinión, este asunto “no se tendría ni que plantear, porque nadie en Catalunya está pensando en algo así”.
Por su parte, Josep Lluís Bonet, presidente de la Cámara Comercio de España, consideró que la propuesta de Puigdemont es “un despropósito”. “Lo que menos le conviene a Catalunya es salir de la UE. Debe seguir en España y en Europa”, añadió el también presidente de Freixenet. “¡Ha perdido el oremus! Si quiere condenar a la gente a pasarlo mal, entonces quizás sí que es buena idea plantear una salida”, concluyó Bonet.
Ante el alud de críticas, fuentes del PDECat quisieron reivindicar que el catalanismo siempre ha sido europeísta, pero al tiempo señalaron que “hay cosas de esta Europa que no nos gustan y que se pueden mejorar”. Desde el partido del president depuesto reclaman a la UE “más democracia, más integración, más participación” y consideran que el caso catalán “debería ayudar” para avanzar por este camino. “La UE no debería ser un club de estados, sino una unión de pueblos y ciudadanos para tener más libertad y prosperidad”, concluyen.
Mientras tanto, el protagonista de esta polémica animaba a los catalanes a “plantar cara” e ir a votar el 21-D contra “la combinación de maccarthismo y supremacismo español”. El candidato de JxCat escribió en su cuenta de Twitter: “Animar a denunciar catalanes, cerrar TV3 para poner ‘gente normal’, prohibir palabras y símbolos pacifistas... La combinación de maccarthismo y supremacismo español debería espantar a todo el mundo, sea independentista o no. Estamos todos interpelados a plantar cara el 21-D”.