Mette-Marit tiene el síndrome de los cristales
La princesa reinicia su agenda, cancelada por la dolencia
Después de haber tenido que cancelar un acto el viernes por consejo de los médicos, a consecuencia de un trastorno que padece que le ocasiona mareos y vértigos, la princesa Mette Marit de Noruega participó ayer en Oslo en la ceremonia anual de recuerdo a la deportación de judíos que tuvo lugar en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial. Mette Marit, de 44 años, ha estado en tratamiento y bajo los cuidados de especialistas y estaba previsto que retomara sus compromisos oficiales ayer domingo, por lo que todo indica que se encuentra ya recuperada.
La pasada semana, la casa real noruega anunció que la princesa padece el llamado síndrome de los cristales, una dolencia ocasionada por unas calcificaciones en el oído interno, por lo que, siguiendo las indicaciones de su médico, canceló su participación en un acto que tenía en Tromsø, en el círculo polar Ártico, junto a su marido, Haakon. Un breve comunicado daba la noticia: “No podemos decir nada más. La princesa debe cancelar la fiesta en la ciudad de Tromsø”.
La dolencia que padece Mette Marit, que no es muy conocida, es un trastorno congénito (y hereditario) que genera un déficit en la elaboración de colágeno. No es una enfermedad grave. El también conocido como vértigo posicional paroxístico benigno le provoca mareos y vértigo que le ocasionan una piedras en el oído, provocándole desequilibrios, de ahí el nombre con el que se conoce la enfermedad.
A los problemas de salud de la princesa se unió hace unos días el ingreso en el hospital Universitario de Oslo del rey Harald de Noruega a consecuencia de una infección. El monarca, que tiene 80 años, pasó tres días en el centro antes de recibir el alta hace pocos días.
Se trata de un molesto trastorno congénito ocasionado por calcificaciones en el oído interno