Bóveda sonora
Maria Rodés
Lugar y fecha: L’Auditori (24/XI/2017)
En el contexto del nuevo ciclo Sit Back, Maria Rodés mostró en la sala Tete Montoliu de L’Auditori las canciones del disco Eclíptica, inspiradas en la vida y escritos de su propio tío-bisabuelo, el astrónomo y jesuita Lluís Rodés i Campderà (18811939), que fue director del Observatori de l’Ebre. El álbum se publicará en enero, aunque la artista ya ha avanzado un par de temas en diversas plataformas digitales, empezando por Fui a buscar el sol, el primer single del trabajo, que culminó el concierto del viernes. Eclíptica ve la luz gracias a la dotación del premio Puig-Porret 2016, otorgado por el Mercat de Música Viva de Vic. Al frente de un quinteto en el que destacó el guitarrista Santi Careta, Rodés alternó el nuevo cancionero con rescates de trabajos anteriores, ya fueran temas propios (Haz lo que te dé la gana...) o piezas procedentes de su álbum coplero del 2014 (Ay pena, penita, pena...).
En consonancia con el asunto central de esta producción, Maria Rodés y sus músicos actuaron arropados por una proyección visual de fondo sencilla pero efectiva, una luna llena que con el paso del tiempo iba menguando y creciendo. Entre los temas de Eclíptica llamó la atención a muy primera hora el vuelo guitarrero de Pléyades, sembrando el camino para un par de campanadas notables, que deberíamos contar entre lo mejorcito de esta particular bóveda sonora. La primera, Eclipsi, tema dotado de cierto dramatismo que describe un “món covard ple de forats”. Minutos después cayó Sirena, pieza sinuosa y dotada de un notable pelaje cinematográfico, que se inspira directamente en las descripciones de las atrocidades de la Guerra Civil que Lluís Rodés reflejó en sus diarios. Antes de los bises, y sin abandonar la temática astronómica, exploró con tino el registro bailable mediante la quizá no tan apocalíptica Chocará conmigo.