Iceta defiende su propuesta fiscal y Rivera le acusa de copiar al nacionalismo
“No pedimos nada que no pidamos para otros”, afirma el candidato
El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Miquel Iceta, proclamó ayer que los ciudadanos que quieran una mejor financiación para Catalunya “han visto reducidas sus opciones”, puesto que, según sostuvo, en estos momentos cruciales para el futuro su partido se ha convertido en el único que desea conseguirlo.
Iceta, que ayer inauguró, junto al expresident José Montilla, la III convención Federalista organizada por la Fundació Campalans y la Fundación Friedrich Ebert Stiftung, justificó sus palabras indicando que “está claro que con Ciutadans y el PP no va a mejorar la financiación de Catalunya” y que “los independentistas han decidido renunciar a eso”.
El dirigente socialista reaccionaba así al rechazo que ha suscitado en las demás fuerzas políticas su propuesta, basada en desarrollar la previsión del Estatut, de dotar a Catalunya de una hacienda consorciada con el Estado capaz de recaudar y gestionar todos los impuestos, defender el principio de ordinalidad –para que la solidaridad interterritorial no deje en peor condición a la comunidad autónoma que contribuye respecto a la que recibe–, además de pedir la condonación de parte de la deuda de la Generalitat.
“No pedimos nada que no pidamos para otros”, afirmó Iceta, que subrayó que, en cualquier caso, los socialistas catalanes piensan siempre en “las mejores soluciones vistas desde una perspectiva federal para todo el mundo”.
El aspirante a liderar el Govern recordó que su plan fiscal ya lo planteó hace dos años, aunque entonces “no interesó a nadie”. También insistió que sus ideas en materia de financiación las comparten otros dirigentes socialistas, como el valenciano Ximo Puig, pero lamentó que si las verbaliza él entonces se interpreta que “hay algo extraño”. Aun así, se permitió bromear ante los periodistas: “La receta es Iceta”.
En este sentido, el líder del PSC pidió al resto de los españoles que hagan un esfuerzo para “distinguir la deriva independentista de la voluntad de los federalistas de ofrecer lealtad”, lo que no impide exigir lo que se considera “justo”. Su mensaje es claro: “Que nadie vea fantasmas”. Y reiteró su defensa del federalismo como la fórmula propicia para resolver “algunos problemas básicos de gobernanza”. En el caso de España, el líder socialista catalán destacó la necesidad de adaptar el Senado “a una cultura federal”.
El primer secretario del PSC lamentó que en España todavía se vea el federalismo como un riesgo para la unidad del Estado. “Al revés, federalismo es unión y libertad, una sin la otra no es posible”, manifestó.
En caso de que consiga la victoria en las urnas el próximo 21 de diciembre, el líder socialista piensa ser un president de la Generalitat “comprometido en la transformación federal de España”, al mismo tiempo que ofrece “lealtad, pero sin ser menos exigentes que otros”. Según Iceta, la estrategia del PSC dará unos resultados mejores que los que han logrado “los que han hecho trampas o han querido obtener ventajas de una situación política endemoniada”.
El presidenciable del PSC hizo un rotundo elogio del federalismo como fórmula para organizar la convivencia “desde el respeto y la libertad del ciudadano” y lo definió como un modelo que “requiere compromiso, acuerdo, diálogo y pacto”. Según él, Catalunya debe pasar ya del “lío, el follón y el ruido” a empezar a resolver una situación que ha dividido la sociedad y ha malogrado la economía y su imagen.
El líder socialista defiende que el federalismo “ofrece lealtad” sin renunciar a exigir lo “justo”