“You know it’s thriller”
A los 35 años de su publicación, el álbum de Michael Jackson mantiene su vigencia por calidad y trascendencia
El 30 de noviembre de 1982 llegaba a las tiendas el disco Thriller, obra magna de Michael Jackson y el álbum más vendido de la historia de la música popular, que transformó radicalmente la manera de hacer y de consumir la música.
CULTURA
DEPORTES
El hecho ya fue recordado hace 25 años, hace 30 y también lo es ahora: el 30 de noviembre de 1982 llegaba a las tiendas el disco Thriller, obra magna de Michael Jackson. La efeméride ya se justifica por el hecho de tratarse del álbum más vendido de la historia de la música popular, pero desde hace un decenio lo es aún más por su papel trascendental en la consolidación de una manera de hacer y de consumir la música.
Acogido con masivos parabienes por parte de la crítica y la afición, desde hace años se trata del álbum más vendido de la historia: los datos actualizados hablan de cerca de un centenar de millones de copias. De hecho, sólo dos meses después de salir al mercado Thriller ya se había encaramado a lo más alto del hit parade estadounidense, y no lo abandonó hasta 37 semanas más tarde. Y se haría con ocho premios Grammy del 84. Por no hablar de réditos económicos.
En la coyuntura actual de una industria caracterizada por la imparable caída de ventas de discos –que no de canciones– y por contar con una audiencia super fragmentada, es difícil imaginarse lo mucho que Thriller unificó en términos culturales...
...Y traspasó en términos raciales, ya que derribó prejuicios y barreras de ese tipo en radio y televisión, como en la MTV, donde por primera vez una persona de color protagonizaba videoclips.
Desde aquella perspectiva de unificación y, a la vez, de proponer nuevas formas de consumo, es como adquiere todo su sentido la máxima de que después de Thriller la música pop ya no fue la misma (lo mismo que el cine con La guerra de las galaxias, por ejemplo). Hay un hecho estrictamente artístico/musical que brilla como el principal responsable de este hito: la materia prima musical. El magnífico resultado de la colaboración entre Quincy Jones y Michael Jackson en su anterior Off the wall empujó a la multinacional Epic a repetir la fórmula. Los datos hablan de que para la elaboración del sexto álbum de estudio se emplearon nueve canciones de un total de treinta, que se grabaron con perfección enfermiza entre abril y noviembre de 1982.
Pero el álbum fue un trabajo de equipo. El propio Jones fue el primero en reconocerlo cuando dijo que “Michael no creó Thriller .Se necesitó un equipo para hacerlo. Él escribió cuatro canciones, cantó como nunca pero él no lo concibió, así no es como se hace un álbum ”. Y no olvidó el trabajo del ingeniero de sonido (Bruce Swedien) y de un compositor no muy conocido como Rod Temperton. Y es allí donde aflora otra de las grandes virtudes de la obra, su variedad estilística: más rock (Beat it), portentosas baladas (Human nature), r’n’b bailable (Wanna Be startin’ somethin’ ), pegadizo bombazo visual (Thriller )y, sobre todo, un tema como Billie Jean que resumía el atlas musical de todo el álbum, desde el soul al pop pasando por el funk.
Y siempre sin olvidar el impacto de una obra cuyas gemas se podían consumir también a través de los ojos, de unos fascinantes videoclips (Thriller, Billie Jean, Beat It) que también fueron pioneros en una manera de consumir que ha devenido universalmente mayoritaria.
El disco rompió barreras raciales, hizo coincidir gustos y consolidó nuevas maneras de consumo