Clásico atípico
Elton John regresa en el marco de la gira de su último disco ‘Wonderful crazy night’
Elton John es uno de los grandes creadores y personajes de la música pop y cualquier concierto suyo es una magnífica oportunidad para comprobarlo. Controlador de su carrera y sus timings, el músico británico diseña su productividad y su exposición ante el público siguiendo criterios a veces aparentemente caprichosos, sin seguir aparente y necesariamente las estrategias de las grandes promotoras.
Tanto aparece en un par de festivales veraniegos como ahora desembarca en un espacioso Palau Sant Jordi y en las próximas semanas tiene previstas actuaciones (por orden cronológico) en Hamburgo, Mónaco, Dubai, Beirut, Tolousse y Moscú. Racionalizaciones aparte, un periplo viajero que demuestra fehacientemente su arraigo y popularidad en todo ámbito, circunstancia y público potencial. Y estos tres hecho incuestionables se deben, al cabo de más de cuarenta años de carrera profesional, a la atracción que despierta su condición de clásicos atípico, de músico consagrado que en escena siempre aporta un punto de sorpresa y/o excentricidad, y también, y sobre todo, poseer uno de los repertorios más atractivos para muy variados tipos de público.
Y lo que ofrecerá hoy en su concierto, acompañado de su grupo habitual y enmarcado en la gira de su último álbum Wonderful crazy night, apunta en esa dirección: una veintena de temas, con énfasis especial en cortes incluidos en dos elepés de antaño (Goodbye yellow brick road y Don’t shoot me I’m only the piano player) y sólo un par de su último disco.