Cs afea al PSC que “copie el nacionalismo”
Arrimadas augura el fin de la “pesadilla” el 21-D
Ciudadanos sigue apelando a la participación masiva de los contrarios a la independencia el próximo 21-D y continúa con la presión sobre el PSC como fórmula para ganar las elecciones y acabar con el proceso soberanista.
En un acto con militantes y simpatizantes del partido naranja celebrado ayer en Badalona, el presidente de Cs, Albert Rivera, señaló que la “gran batalla” del 21 de diciembre es la movilización de los votantes no independentistas y afirmó que, “si conseguimos una participación histórica, que tiemblen Puigdemont y Junqueras porque vamos a ganar”.
El líder de la formación naranja también acusó al PSC de ser una “mala copia de los nacionalistas” con un programa electoral calcado al que planteaba la Convergència de Artur Mas sólo que “cuatro años después”, en referencia a la propuesta de una Hacienda catalana. En este sentido, Rivera tendió la mano a los votantes que se sientan “decepcionados” con los socialistas catalanes que, según dijo, durante años han entregado sus votos a al soberanismo. “Nosotros no vamos a darles un solo voto a los independentistas, todos los votos de Ciudadanos van al recipiente de la Constitución”, subrayó.
También afirmó que el PSC no quiere que gobierne Ciudadanos, pero que no le va a quedar más remedio que apoyarles porque sus propios votantes van a preferir un gobierno con Ciudadanos que otro con ERC y el PDeCAT. Rivera reivindicó que su partido es el único que puede ganar a ERC, al que todas las encuentas apuntan como ganador el 21-D, y pidió al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que no siga por “el camino de insultar a Ciudadanos” porque los votantes de la formación naranja, dijo, “no son fachas, son votantes que quieren seguir siendo españoles”.
Si las tres candidaturas independentistas no llegan a los 68 escaños de la mayoría absoluta, se abriría el abanico de los pactos postelectorales y el PSC y Catalunya en Comú tendrían la clave. Cs quiere un gobierno del frente constitucionalista con el PP y los socialistas para poner fin al proceso. Pero la candidatura de Iceta marca perfil propio y se niega a dar su apoyo por anticipado a los naranjas.
De ahí que la candidata de Cs, Inés Arrimadas, insistiese en la línea de presionar a los socialistas. Arrimadas se dirigió al candidato del PSC, Miquel Iceta, para señalarle que “no hace falta copiar a los partidos nacionalistas y hacer promesas imposibles que no se puedan lograr”. En su opinión, lo que hace falta es “ganar a los nacionalistas en las urnas”.
La candidata aseguró que quiere llegar a la Generalitat desde “el centro, la razón, el respeto y, sobre todo, con un proyecto alternativo al nacionalismo”, que, a su entender, “se ha pasado de la raya”. Por ello auguró que estamos a 20 días de que se acabe el proceso, que el 21 de diciembre “nos vamos a despertar de esta pesadilla si vamos todos a votar” y apostó por llenar las urnas de votos constitucionalistas e iniciar una nueva etapa.
La candidata apostó por “recuperar la verdad” y que se acaben las mentiras: “ya basta de decir una cosa delante de los jueces y otra en los mítines” porque “por mucho que digan ante el juez que se van a portar muy bien, si ganan los mismos, van a volver a hacer las mismas cosas”, señaló. Y en este línea, dijo, “Os imagináis cuatro años más de procés? Yo me muero, me da algo”. Por contra, prometió que si ella gobierna, irá a Bruselas para buscar más justicia social, pedir mejores inversiones y explicar la situación de Catalunya, y no para emular al candidato y presidente cesado, Carles Puigdemont.
En el acto de ayer, celebrado en el anfiteatro del parque Gran Sol de Badalona, también participaron el diputado de Cs en el Congreso Juan Carlos Girauta y el secretario de comunicación del partido, Fernando de Páramo, que insistieron en la idea de que Cs está a punto de ganar las elecciones.
“Iceta propone lo mismo que CiU, pero con cuatro años de retraso”
“Hay que ganar a los nacionalistas, no copiarles y hacer propuestas imposibles”