La Vanguardia

Alberto Brignoli

Un gol del portero Brignoli en el 94 termina con la racha de 14 derrotas del Benevento

- Juan B. Martínez Barcelona

GUARDAMETA DEL BENEVENTO

Brignoli (26) subió a rematar una falta en el minuto 94. Su equipo llevaba 14 derrotas seguidas y no había puntuado nunca en la Serie A italiana pero el guardameta se elevó para marcar un gol y darle el empate al Benevento ante el Milan.

“Subí porque pensé que ya no teníamos nada que perder. Simplement­e cerré los ojos y salté. Es el gol de un portero, no el de un delantero”. Alberto Brignoli, 26 años, guardameta del Benevento, todavía no se lo creía. Acababa de darle a su equipo el primer punto de su historia en la Serie A tras 14 derrotas consecutiv­as. Y lo había hecho de la manera más inverosími­l, yéndose hacia el área contraria para intentar rematar una falta lateral. Cuando el balón se alojó en la portería del histórico Milan el reloj del partido señalaba 94 minutos y 4 segundos de juego. El resultado era de 1-2 y ya casi nadie confiaba en Benevento, una modesta ciudad de 60.000 habitantes ubicada a 70 kilómetros de Nápoles, en que acabara el peor inicio de un equipo en la historia de las principale­s ligas de Europa. Una jornada más todo hacía indicar que el conjunto de la ciudad de las brujas seguiría con el cero en su casillero. Pero entonces Cataldi botó la falta y Brignoli pegó el brinco de su vida. Fue un testarazo tras un escorzo acrobático, semi en plancha. Un cabezazo fantástico y estético que superó a un portero de 60 millones, como el ya afamado Gigio Donnarumma. Un gol que suponía el 2-2 definitivo y que arruinaba el debut en el banquillo del conjunto lombardo del exjugador Gennaro Gattuso, que se hacía cruces cuando vio que entraba la acción de Brignoli.

Mientras, el portero salió corriendo como un poseso y todos los jugadores del equipo, los que estaban sobre el césped y los que saltaron desde el banquillo, se lanzaron a abrazarle. En la grada del Ciro Vigorito estallaba la euforia. “Es muy difícil de describir lo que siento. Hubiera sido terrible perder de nuevo, hemos perdido muchos partidos esta temporada en los últimos instantes y no merecíamos caer otra vez. En esta ocasión hemos tenido algo de la suerte que nos había faltado. Hemos demostrado que podemos plantarle cara a cualquiera. Sería injusto hablar sólo de mí, es un punto de todo el equipo”, señaló Brignoli. “Si nos hubieran clavado un puñal nos habría hecho menos daño que este gol. Los jugadores lo han dado todo, pero tenemos que mejorar porque somos el Milan y lo que estamos haciendo no es suficiente”, se lamentó Gattuso. Su Milan se había encerrado desde la expulsión en el minuto 75 de Romagnoli. Este resultado continúa atascando al equipo milanés, que se gastó 200 millones de euros en fichajes en verano.

La historia de Brignoli es la de un trotamundo­s de la portería. Es propiedad del Juventus, que lo ha cedido desde el 2015 al Sampdoria, el Leganés, el Perugia y el Benevento. En el conjunto pepinero estuvo a préstamo cinco meses, tiempo en el que jugó un partido de Liga y otro de Copa. El compromiso liguero fue en Cornellà, ante el Espanyol. Entró en el minuto 30 por la lesión de Serantes y en el 90 había encajado tres goles. No fue una experienci­a satisfacto­ria y regresó a Italia.

En toda la historia de la Serie A sólo otros cuatro porteros habían marcado gol. Se trata de Massimo Taibi (Reggina), que lo consiguió en el 2001, de Michelange­lo Rampulla (Cremonese), que lo logró en 1992, de Antonio Rigamonti (Como), que metió tres goles de penalti en la temporada 1975-1976, y de Lucidio Sentimenti, autor de cuatro tantos entre 1942 y 1953, como portero del Módena y el Lazio.

El Benevento había estado muy cerquita de puntuar en partidos anteriores e incluso se avanzó en el Juventus Stadium pero siempre se venía abajo. Lo que no sospechaba es que su primer punto llegaría con un gol que ayer ya había dado la vuelta al mundo a través de las television­es y de las redes sociales. De hecho, rápidament­e el gol fue emitido por las pantallas gigantes en otros estadios de Italia, como el Artemio Franchi de Florencia, donde los espectador­es rompieron a aplaudir. Con más morbo se recibió en San Siro, donde jugaba el Inter, y sus tifosi se pusieron a cantar: “Brignoli es uno de los nuestros”. Fue un punto inolvidabl­e.

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 ?? MARIO TADDEO / EFE ?? El portero del Benevento Alberto Brignoli remató de manera acrobática y rodeado de rivales para dar el empate a su equipo ante el Milan
MARIO TADDEO / EFE El portero del Benevento Alberto Brignoli remató de manera acrobática y rodeado de rivales para dar el empate a su equipo ante el Milan
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