El CIS da la victoria a Cs y resta fuerza al soberanismo
Ciudadanos superaría a ERC, y JxCat y el PSC empatarían
Los esfuerzos políticos inútiles conducen a la melancolía electoral. El sondeo del CIS sobre las elecciones catalanas del 21-D parece hacer suya la frase de Ortega al dibujar un desenlace que dejaría al soberanismo sin su actual mayoría absoluta y convertiría en el más votado a un partido constitucionalista como Ciudadanos. La encuesta, realizada entre el 23 y el 27 de noviembre, con todas las ofertas electorales ya sobre la mesa y el despuesto Govern repartido entre Bruselas y diversas cárceles madrileñas, dibuja un apretado panorama en el que destaca el empate en escaños (aunque no en votos) entre ERC y Cs y un retroceso decisivo de las fuerzas soberanistas. Estas caerían más de tres puntos en cómputo global de voto y perderían la mayoría absoluta al pasar de los 72 escaños actuales a entre 66 y 67 (es decir, menos de la mitad más uno, 68, de la Cámara catalana). Ese retroceso alcanza tanto a la suma de voto de ERC y el PDECat de Puigdemont (dos puntos menos que la coalición JxSí en el 2015), como a la CUP (-1,5). La estimación del CIS dibuja además un espectacular recorte de distancias (a menos de 4 puntos) entre ERC y la lista de Puigdemont, en contraste con la abultada ventaja de Junqueras cuando competía con un PDECat sin candidato definido.
En el espacio constitucionalista, la nota relevante es el despegue de Cs, que superaría en casi dos puntos a ERC y en más de seis a los socialistas, pese al sensible avance de Miquel Iceta. El gran damnificado de ese espacio sería el PP, que perdería cuatro escaños y se situaría en niveles de apoyo similares a los de AP en los años ochenta. Eso sí, la correlación entre soberanistas y constitucionalistas se cifraría ahora en un empate en torno al 44% de los votos, frente a los casi 9 puntos de ventaja de los independentistas en el 2015. En cualquier caso, y pese a su estancamiento, CatComú podría decantar mayorías en una Cámara en la que ningún bloque sumaría 68 escaños.
Estos pronósticos se acompañan de algunos registros significativos. Por ejemplo, más del 90% asegura que votará “con toda seguridad” (pero más de una cuarta parte de los consultados aún no ha decidido su voto). La expectativa de una elevada movilización se asienta en unas percepciones muy negativas de la evolución política y económica. Claro que al mismo tiempo, un 44% apuesta por la independencia y un 40% juzga positiva la gestión de Puigdemont, que figura como el presidenciable preferido para un 28%, seguido de Iceta (15,8%), Junqueras (15,6) y Arrimadas (14,6).
A la luz del voto declarado, el CIS parece sobreestimar el apoyo a Cs (que en el 2015 infravaloró, al revés que con los comunes). Si eso responde a que los votantes de Cs están infrarrepresentados en la muestra, sólo el CIS lo sabe.
Retroceso de la CUP y, sobre todo, del PP, y estancamiento de CatComú que, aun así, decantaría la mayoría