Pugna por los servicios mínimos en el conflicto de los examinadores de tráfico
Las relaciones entre la dirección general de Tráfico y los examinadores siguen rotas después de seis meses de huelga y el desacuerdo ha llegado a tal límite que unos y otros no se ponen de acuerdo ni con el número de funcionarios que están siguiendo los paros. Ayer era el primer día de la entrada en vigor del decreto de la DGT, que obliga a los examinadores a cumplir unos servicios mínimos los días de los paros. La orden establece que las jornadas de examen deben de acudir a las sedes de las jefaturas de tráfico al menos el cincuenta por ciento de la plantilla.
Llegado el día (ayer) de la puesta en marcha de esos servicios la DGT informaba a primera hora de la tarde en una nota de prensa que “el seguimiento del paro de la jornada ha sido de un 25,36%”. Por lo tanto las autoridades de tráfico se felicitaban por el hecho de que esos funcionarios hayan cumplido, según su información, con la orden de servicios mínimos. La sorpresa saltaba cuando los propios examinadores informaban a través de Asextra (la asociación que los representa) que no habían cumplido, ni de lejos, con los servicios mínimos marcados por la DGT. Asextra revelaba en un tuit lo siguiente: “Según datos provisionales, ha ido a trabajar el 39% de la plantilla total de examinadores, a pesar de los servicios mínimos presuntamente ilegales y abusivos #huelgaexaminadores”. Es decir que el 60% de esos funcionarios, según reconocen ellos mismos, volvieron a quedarse en casa y no acudieron a la cita con los aspirantes que aguardan turno para realizar la prueba teórica y obtener el carnet de conducir.
Un portavoz de la DGT declinó comentar el hecho de que las cifras de Tráfico no coincidan con las de los examinadores y se remitió a lo escrito en la nota de prensa. Sí que admitió que el incumplimiento de un decreto de servicios mínimos –algo de lo que parece estarían presumiendo los propios examinadores, que son funcionarios– está castigado con sanciones.
La DGT informaba en la misma nota que ayer se realizaron 3.950 exámenes prácticos y más de 3.500 exámenes teóricos en toda España. Y destacaba que en 25 jefaturas provinciales (la mitad de las que hay en el estado español) no hubo que suspender ningún examen. En las jefaturas que no tuvieron tanta suerte la huelga secundada por el 25% de la plantilla (según las cifras de la DGT) obligó a suspender un total 1.221 pruebas, lo que supone un 23,6% de las programadas para la jornada de ayer.
El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, agradeció a todos los funcionarios de las jefaturas provinciales y locales de Tráfico “el esfuerzo y trabajo de planificación que están realizando para que los exámenes prácticos puedan seguir haciéndose de manera continua y normalizada”.
Y es que la huelga de examinadores, además de causar graves perjuicios a los aspirantes al carnet de conducir (desde junio se han suspendido más de 200.000 pruebas) está pasando también
La DGT dice que sólo hacen huelga el 25% de los funcionarios y estos aseguran que el paro es seguido por el 60%
una cara factura a las autoescuelas. Hasta el punto de que una treintena se han visto obligadas ya a cerrar sus puertas por un conflicto que parece enquistado.
Los examinadores piden un aumento de 250 euros al mes, que el Gobierno se resiste a aprobar.