La Vanguardia

El fútbol ha subido el nivel

- Santi Nolla

Los campeones de los principale­s campeonato­s europeos no lideran en este momento sus ligas. El Chelsea se encuentra a 11 puntos del Manchester City en la Premier; el Inter ha dejado al Juventus en el tercer puesto a dos puntos en el calcio, mientras el Mónaco está a nueve del PSG en la competició­n francesa. En la española, el Barça lidera y tiene al Madrid, cuarto, a ocho puntos. El único que repite es el Bayern porque a la Bundesliga ya se le llama la Bayernliga, aunque el equipo alemán esta misma temporada ha debido cambiar de entrenador. El fútbol ha subido el nivel.

El Barça empató esta semana en el Camp Nou ante el Celta y sólo lo aprovechó el Atlético, después de remontar in extremis un gol de la Real Sociedad en el Metropolit­ano. El Madrid sacó un punto en San Mamés y el Valencia no fue capaz de puntuar en el campo del Getafe, que jugó más de media parte con diez futbolista­s por una expulsión. Los valenciano­s notaron por primera vez esta temporada lo que significa la presión. Hasta ahora habían jugado sin mirar la clasificac­ión. En el momento en que podían ponerse a dos puntos, acabaron a cinco.

El fútbol ha mejorado. En el aspecto colectivo, los entrenador­es han aprendido a cerrar espacios. En la Liga española no hay técnicos excesivame­nte creativos, pero sí muy sólidos, capaces de desactivar a los rivales. Los sistemas de entrenamie­nto han cambiado. La calidad ha aumentado al cuidar todos los clubs muchísimo más las canteras. Los chavales salen hoy más preparados en los conceptos colectivos y en sus capacidade­s técnicas. Existe una mayor inversión en el fútbol base. Pero además se puede fichar en todo el mundo. Un secretario técnico astuto puede hacer un gran equipo. Monchi

La apuesta por la cantera genera futbolista­s con mayor conciencia colectiva y más capacidad técnica

lo demostró en el Sevilla.

También la tecnología ha permitido conocer mucho mejor a los rivales, sus sistemas, cómo se mueven los jugadores, la capacidad de entrenar cada músculo del cuerpo, el saber qué futbolista­s pueden estar cerca de lesionarse o no. El conocimien­to es mayor, pero es que además, la nutrición es muy distinta. Hay planes concretos para consumir los alimentos precisos para mantener tanto potencia como elasticida­d. La pizza y la carne roja han dejado paso a sofisticad­os menús y muchos clubs reúnen a sus jugadores para comer en la ciudad deportiva para controlar su nutrición.

Los grandes clubs tienen dinero para fichar a los mejores, a los más decisivos y los títulos gordos se los reparten siempre los mismos, pero ahora cuesta más. Ha subido el nivel. Muchos equipos no pueden ganar un título, pero sí un partido frente a cualquiera. El fútbol hoy es mucho más competitiv­o que hace diez años, pero sorpresas las hubo y las habrá siempre. Por eso es tan grande.

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