Lotería regalada
El Gremio de Restauración de Barcelona está muy satisfecho por haber cerrado de una vez la guerra política de las terrazas. Su presidente, Pere Chias, quiso demostrar su satisfacción ayer en la reunión que convocó la alcaldesa Ada Colau con los dirigentes del resto de partidos, excepto la CUP, para anunciar el acuerdo. Chias se presentó con una bandeja de pastas para desayunar y regaló a cada presidente de grupo municipal un décimo de la lotería de Navidad con el número 18.138, que es la cifra de firmas que recogió el gremio para forzar al Ayuntamiento que debatiera su propuesta de ordenanza de terrazas. El concejal del PP Alberto Fernández Díaz agradeció el gesto pero advirtió al resto de receptores del regalo de la posibilidad que el décimo salga premiado y del problema político que les podría generar. Por esa razón, Fernández pidió a la alcaldesa que deposite el décimo en Intervención o Secretaría General del Ayuntamiento “por si fuera premiado y, en ese caso, destinar el premio a entidades benéficas”.