Rull y Turull entran en campaña con JxCat con los “ideales reforzados”
“Queremos un país donde nadie sea encarcelado por defender sus ideas”, proclaman
Ni veinticuatro horas después de salir el lunes de la prisión, Josep Rull y Jordi Turull se incorporaron ayer a la campaña de Junts per Catalunya (JxCat). Y lo hicieron de forma intensa –por la mañana en Barcelona y por la tarde en Reus– y con un mensaje político que era toda una declaración de intenciones: “Nos han querido humillar, pero no nos hemos dejado, y hemos salido de la cárcel con nuestra dignidad, nuestros ideales y nuestras convicciones más firmes que nunca”. Para que no quedara lugar a dudas de que “estamos políticamente en contra del 155”. “Hemos salido de la prisión con los mismos ideales y las mismas convicciones que cuando entramos”, remacharon en este sentido.
Y de acuerdo con este principio, mostraron su plena disposición a participar de forma intensa en la campaña con un doble objetivo: conseguir, por un lado, la libertad de los dirigentes independentistas que continúan encarcelados y, por otro, el retorno de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat. “El 21-D hay que llenar las urnas de votos de esperanza para abatir el muro del 155 y para que nadie pueda estar encarcelado por defender libremente sus ideas, porque es imposible encarcelar la voluntad democrática de un pueblo”, proclamaron, y emplazaron a la ciudadanía a demostrar que en Catalunya las cosas se resuelven en las urnas y no a base de “golpes, querellas y cárceles”. “Nos dejaremos la piel para liberar a los que aún están en la prisión y para conseguir que vuelvan los que están en el exilio”, se comprometieron.
Los exconsellers de Presidència y de Territori i Sostenibilitat se estrenaron por la mañana en una rueda de prensa en Barcelona, que en la práctica representó el primer contacto con los compañeros de candidatura (JxCat) y de partido (PDECat). Una rueda de prensa en la que, junto al mensaje político, relataron las vivencias personales vividas durante el último mes en Estremera, donde compartieron celda y donde el tiempo pasaba, además de viendo la televisión o jugando a pingpong, sobre todo gracias a las miles de cartas recibidas, según relataron visiblemente emocionados. Y una rueda de prensa en la que tuvieron también la sorpresa de una conexión en directo desde Bruselas de Puigdemont –acompañado de Clara Ponsatí, Lluís Puig y Antoni Comín (Meritxell Serret se encontraba en un acto)– para expresarles apoyo y agradecimiento.
Y por la tarde Josep Rull y Jordi Turull dieron primero un paseo por el centro de Reus, en el que recibieron muestras de afecto de los ciudadanos con los que se cruzaron y a los que agradecieron su apoyo, y participaron después en el mitin principal de la jornada en la misma capital del Baix Camp, en donde estos días el colectivo Avis i Àvies per la Llibertat ha sido noticia porque la Junta Electoral de Tarragona les ha prohibido manifestarse con lazos amarillos con una pancarta en la que reclamaban la “libertad de los presos políticos”.
En este escenario, y a partir del testimonio muy personal de los dos exconsellers, el mitin se convirtió, precisamente, en una nueva reivindicación de la libertad de los presos, entre ellos, por ejemplo, Jordi Sànchez, número dos de la lista de JxCat por Barcelona, que también ayer, a través de Twitter, mostró su tristeza por la acusación de violencia de que ha sido objeto por el Tribunal Supremo, “que no ha existido nunca y a la que me opondré siempre”.
Puigdemont pide a PP, PSC y Cs que “dejen la fantasía de querer gobernar Catalunya contra los catalanes”
En el acto de Reus intervino igualmente en directo desde Bruselas Carles Puigdemont, que atribuyó la continuidad de los encarcelados a la voluntad de “venganza y encarnizamiento” del Estado español y definió la candidatura de JxCat como “la mejor opción para pasar página del tripartito del 155”. De hecho, a PP, PSC y Cs les exigió que “abandonen la fantasía de querer gobernar Catalunya contra el criterio de los catalanes” y que “asuman que Catalunya es tal como quiere ser, no como sus fantasías querrían que fuera”.
“Queremos que nos dejen vivir en paz y en libertad, que nos dejen decidir para hacer un país normal”, sentenció el 130.º presidente de la Generalitat.