Albiol admite que el 155 no resuelve los problemas de Catalunya
¿Qué nos ha traído hasta aquí?, se preguntó Xavier García Albiol. Y no era una pregunta retórica. Un minuto después, el candidato del PP soltó la caballería contra los partidos independentistas y defendió la intervención de las instituciones catalanas por parte del Gobierno central. Será su leitmotiv en la campaña electoral: recordar el “daño y dolor” que, en sus palabras, ha causado el proceso soberanista y reclamar la paternidad de las medidas impulsadas por el Estado. “La aplicación del 155 por parte de Mariano Rajoy no es la solución a los problemas de Catalunya”, pero “es un freno al separatismo”, admitió Albiol, invitado ayer en el Foro Barcelona Tribuna, organizado por la Societat Econòmica Barcelonesa d’Amics del País, la Asociación Española de Directivos y La Vanguardia.
Para el PP será una campaña complicada, con los sondeos por ahora en contra. Pero Albiol aseguró que sale con mentalidad ganadora. “Cuando dije que quería ser alcalde de Badalona, mis rivales se me reían en la cara”, subrayó, y recordó que gobernó el Ayuntamiento de la tercera ciudad catalana en el último mandato y volvió a ganar las últimas elecciones, aunque no pudo formar gobierno. “Yo estoy en política para intentar cambiar las cosas y esto pasa por gobernar”, afirmó.
En este sentido, defendió que el PP es un partido “con una hoja de servicios indiscutible” y necesario “en un momento de dudas y temores”. “Seremos más o menos simpáticos o graciosos, pero nadie cuestiona nuestra efectividad. Hemos sacado dos veces a España de la crisis, evitamos el rescate económico, creamos empleo y hemos sacado a Catalunya del agujero de los últimos años”, añadió. Votar al PP garantiza que “Catalunya vuelve a Europa y se le vuelven a abrir las puertas de los gobiernos europeos”, dijo.
Albiol agotó los calificativos para referirse al proceso, un “episodio esperpéntico y surrealista”, que ha supuesto “la etapa de mayor decadencia en el ámbito social, político e institucional de los últimos cuarenta años”. Y aseguró que la crisis en el ámbito político se ha trasladado “a la calle, a las casas, a las familias y a los grupos de amigos”. Por ello, consideró prioritario “recoser la fractura social”. Pero antes habrá que recomponer el diálogo político, dijo. “La tensión en la calle no bajará hasta que desde la clase política bajemos el tono”, aseguró.
En el ámbito de las propuestas, defendió reformas fiscales, orientadas a bajar el IRPF y bonificar al 99% los impuestos de donaciones y sucesiones. “Eso debe hacerse mediante
El PP propone pactar en el Parlament una propuesta de financiación más justa para Catalunya
un acuerdo con el PSC y Ciutadans”. “No habrá gobierno de dos sin tres”, dijo. “Tendremos que sentarnos a negociar hasta que haya acuerdo”. En sentido más amplio, propuso pactar una nueva propuesta de financiación en el Parlament, “no buscando el hecho diferencial con otras comunidades autónomas sino que sea más justa para las que más aportan al conjunto, como Catalunya o Madrid, sin descuidar la solidaridad”, aclaró.
La reforma de la Constitución, en cambio, no entra ahora en sus planes. “No nos cerramos, pero tiene que ser para mejorar las condiciones de vida de catalanes y españoles. Si la reforma es para reventarla desde dentro o para satisfacer a los independentistas, no”, subrayó.
Albiol recordó que en España siempre se han respetado los resultados electorales, pero si ganan los partidos independentistas “y siguen en la línea de la ruptura del Estado”, el Gobierno estaría legitimado a volver a aplicar el artículo 155. La medida decaerá de forma automática cuando se constituya el nuevo Govern de la Generalitat, según pactó el PP con el PSOE y Cs. Pero, por Albiol, hubiera durado un año y medio, “para intentar reducir las anomalías en el ámbito territorial”. No va a poder ser.