La ONU alerta de que la resistencia a los antibióticos amenaza la salud
La ONU ha lanzado una alerta contra el aumento de la resistencia a los antimicrobianos, una tendencia favorecida por la liberación y el vertido de fármacos y ciertos productos químicos en el medio ambiente, lo que constituye una grave amenaza para la salud. Si esta tendencia continúa, aumentará el riesgo de contraer enfermedades incurables para los antibióticos actuales, según los expertos reunidos en Nairobi durante la Asamblea de las Naciones Unidas de Medio Ambiente.
Los expertos advierten ante “la liberación en el medio ambiente de compuestos antimicrobianos procedentes de los hogares, hospitales y establecimientos farmacéuticos, así como de la escorrentía agrícola favorece la evolución bacteriana y la aparición de cepas más resistentes”. “La advertencia dada en el informe es aterradora: los seres humanos podrían participar en el desarrollo de feroces superbacterias debido a nuestra ignorancia y nuestra negligencia”, señala Erik Solheim, director del Programa de la ONU para el Medio Ambiente.
Los estudios ya han relacionado el uso inadecuado de los antibióticos en los seres humanos y en la agricultura en las últimas décadas, con la aparición de una mayor resistencia bacteriana, pero el papel del medio ambiente y la contaminación han recibido muy poca atención.
La resistencia a los antimicrobianos es un creciente dolor de cabeza para las agencias internacionales de salud. Cada año mueren unas 700.000 personas por infecciones resistentes. Un informe publicado en el 2014 advirtió que las enfermedades resistentes a los antibióticos podrían matar a 10 millones de personas al año en 2050, con lo que se convertiría en la principal causa de muerte, por delante de las enfermedades cardíacas o el cáncer.
“Podríamos entrar en lo que se llama la era postantibiótica, en el que volveremos a los años anteriores a 1940, donde una simple infección tendrá muy difícil, si no imposible la atención” ,señala Will Gaze, de Universidad de Exeter (Inglaterra), un coautor del informe.
Las bacterias pueden transferir genes que garantizan la resistencia a los medicamentos, transmitirlos a las generaciones futuras, recuperarlos directamente del medio ambiente o modificar su propio ADN.
Entre el 70% y el 80% de todos los antibióticos consumidos por humanos o animales de granja regresan al medio ambiente a través de excrementos. El uso de antibióticos en humanos aumentó un 36% este siglo y su utilización en el ganado crecerá un 67% para el 2030. La resistencia a los antimicrobianos es una de las seis áreas emergentes de preocupación del informe Fronteras 2017 de ONU Medio Ambiente.