Alexander Zhúkov
PRESIDENTE COMITÉ OLÍMPICO RUSO
El COI ha prohibido a los deportistas rusos competir bajo la bandera de su país en los Juegos de invierno. Zhúkov (61), presidente del comité ruso, no podrá desempeñar cargos relacionados con el olimpismo. Todo por cometer dopaje de Estado.
Cuántos refugiados lleva hospedados? Acogí a uno en mi piso de Berlín, hace tres años. Es Bakari, de Mali. Vivía en la calle. No le llame refugiado. ¿Cómo, pues? Persona refugiada. Es una persona.
Entendido. ¿Y cómo fue?
¡De maravilla! Difundí mi experiencia, y hoy sumamos ya más de mil convivencias, en viviendas de Alemania y de otros doce países.
¿Convivencias?
Así las llamo: mucha gente me imitó, y hemos creado la plataforma Refugees Welcome: una persona refugiada convive contigo en tu casa. Está en tu país porque ha tenido que abandonar el suyo, y llega con todo su mundo dentro. ¡Atrévete a conocerlo!
¿Me aconseja esa convivencia?
Te enriquecerás íntimamente, aprenderás muchísimo, te abrirá horizontes, te confortará humanamente. El Ayuntamiento de Barcelona está estudiando esta fórmula.
¿De dónde sacó usted la idea?
Del corazón y de mis experiencias en Togo, Egipto, Palestina, Bolivia, Perú...
¿Qué hacía usted en esos países? Trabajos en prácticas en gestión de proyectos culturales y sociales, en las embajadas de Alemania en esos países.
¿Qué aprendió?
La cultura hospitalaria de la gente: no te preguntan cuánto tiempo te quedarás, no te preguntan nada y lo dan todo, abren sus casas, sus familias... ¡Qué diferente de aquí!
Aquí tenemos miedos, ¿no?
Nos da pánico el diferente, el pobre, el otro. A mí me interesa el otro, y por eso viajé tanto. Y vi cosas que me avergonzaron.
¿Qué cosas?
Al personal alemán en nuestras embajadas: su conducta en esos países de África es vergonzosa. ¡Tratan a la gente de allí como a menores de edad! Les faltan al respeto.
¿Me habla de racismo?
Sí. De supremacismo racista. De desprecio.
Es una acusación dura.
En Togo, un embajador tenía el mal gusto de circular por las calles ¡en Ferrari! Y un agregado de la embajada pagaba a prostitutas y las metía en el edificio oficial.
¿Y qué hacía usted?
Tenía sólo 23 años y estaba muy abochornada, pero me callaba. ¡Hoy no me callaría!
¿Hay racismo en Alemania? Hay gente que hace cosas. Como esta chica alemana (fundadora de Refugees Welcome) o como Jaume Buch, un joven catalán que la acompaña en esta entrevista: es el coordinador de Refugiados Bienvenidos y de Refugiats Benvinguts a Catalunya. Es una plataforma surgida de la sociedad civil “para fomentar la cultura de bienvenida, único modo de facilitar una integración real”. Han creado un Tinder de convivencia: un portal que cruza al que ofrece una habitación en su casa y al que acaba de llegar y no tiene techo. Barcelona apoyará este plan innovador y eficiente que sabe aprovechar y hacer florecer lo que ya tenemos: nuestras casas y nuestros corazones.