Nacionalizar los básicos
La CUP plantea en su programa la nacionalización de la luz, el agua y el gas para combatir la pobreza energética.
Agua, luz y gas. Todos nacionalizados y convertidos en servicios públicos ajenos a la lógica del mercado. Esa es la propuesta de la CUP para terminar con la pobreza energética después de que las grandes compañías suministradoras hayan ganado otro pleito en los tribunales que impedirá aplicar el código aprobado por la Agència Catalana de Consum hace algún tiempo y que impedía cortar el suministro de los servicios básicos sin antes consultar a los servicios sociales de los municipios.
El candidato número tres de la CUP-Crida Constituent por Barcelona, Vidal Aragonés, evocó esta sentencia como la evidencia de que “hay otra cara de la Constitución”, la que permite tomar decisiones judiciales como la que criticó y al tiempo negar “el derecho a la autodeterminación”.
El candidato añadió que en una futura república catalana la CUP no desea una constitución catalana similar a la española. El futuro, según la CUP, pasa por un nuevo proceso constituyente para elaborar un nuevo marco político que debe garantizar los derechos colectivos, sociales y laborales “de forma tutelable”.
Para demostrar el rechazo a la Constitución vigente, Arran, una formación en la órbita de la CUP, divulgó ayer un vídeo en el que queman un ejemplar de la Constitución de 1978. El vídeo suscitó polémica y no fueron pocos los que apuntaron que su divulgación puede causar más de un problema legal a la aguerrida organización independentista.