Romeva reaparece y llama a ganar la dignidad el 21-D
Rovira asegura que la Constitución “asfixia” a Catalunya
ERC ha encontrado en los consellers destituidos y desde el lunes fuera de la prisión la mejor manera de suplir la ausencia en campaña de su presidente, Oriol Junqueras. Carles Mundó y Dolors Bassa ya habían participado en mítines. Raül Romeva ha sido el último. Sin ser savia nueva, sí es cierto que todos ellos han insuflado aire al partido. El extitular de Exteriors lo hizo ayer en Valls, donde fue recibido con una sonora ovación. Primero, al entrar en el auditorio del Centro Cultural Municipal, con gritos de “Libertad”. Después, durante su parlamento, más emocional que político. A pesar de las 32 noches en prisión, a Romeva se lo vio mucho más enérgico que hace dos años, cuando encabezaba la lista y la campaña de Junts pel Sí. Tanto que al final de su intervención estalló con rabia para reclamar el voto y “ganar la dignidad” en las elecciones ante un “régimen indigno, injusto e ignominioso”.
Previamente, el exconseller ya había avisado que “las emociones son fuertes” y que, de hecho, el proceso soberanista “va de emociones”. Y en este sentido aseguró que Catalunya y también el Estado y Europa tienen una necesidad: “Dotar de contenido el término dignidad”. Una cualidad que Romeva consideró “tan estropeada y maltratada” por el Gobierno español que desde las filas independentistas se ven obligados a ponerlo sobre la mesa. “Allí repiten que estamos obsesionados con las banderas, la historia y el dinero –siguió diciendo–, pero mienten: ¡esto va de memoria y, sobre todo, de dignidad!”. Además, recriminó que la justicia mantenga encerrados a Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart bajo el argumento de que pueden promover actos violentos “¡Es inmoral e indigno!”, gritó con fuerza.
Sin embargo, Romeva reconoció las dificultades que puede encontrarse el independentismo si quiere alcanzar sus objetivos: “¡Sufriremos y seguiremos sufriendo, pero si alguien está cansado, que se siente”. “¡Sólo cinco minutos!”, le corrigió Joan Tardà, portavoz de ERC en el Congreso, también presente ayer en Valls.
Este último coincidió con el exconseller en que a los independentistas “les tocará sufrir”, además de desobedecer. “Nos harán orinar sangre”, llegó a decir Tardà. Y pidió a los asistentes acudir a las urnas para ganar las elecciones y así formar, según dijo, un Govern progresista y de izquierdas que sea capaz de atraer a otras fuerzas no independentistas –en alusión a los comunes– que pueden compartir objetivos.
La de Tardà fue la intervención más política, junto con la de los números uno y dos de la candidatura de ERC en Tarragona, Òscar Peris y Noemí Llauradó. Los dos destacaron el trabajo hecho por ERC en el ámbito de sanidad y, en general, de cariz social.
Por la mañana, en Barcelona, la secretaria general del partido, Marta Rovira, cargó contra la Constitución porque, a su parecer, “asfixia, uniformiza y resta derechos cada día que pasa”. Para argumentarlo, citó el artículo 2, sobre la unidad indisoluble de España: “Dice que tenemos que trabajar por la unidad, no desde la diversidad, sino desde la voluntad de uniformizarlo todo”. Un punto que contrapuso con el espíritu que ERC quiere dotar a una república catalana, que apostaría “absolutamente por la diversidad”.
El exconseller califica de “inmoral” que Junqueras, Forn, Sànchez y Cuixart sigan en prisión