Otis Redding
Gracias a Llàtzer Moix por recordar a Otis Redding (“Medio siglo sin/con Otis”, Cultura, 3/ XII/2017). Su música me sigue acompañando con los años, es una inyección de vitalidad, de fuerza, de ritmo. No sólo su voz y su carisma lo impregnaban todo, los músicos que lo acompañaban eran absolutamente maravillosos. No se entiende a Redding sin su banda, se complementaban a la perfección.
Es cierto que no llegó a conocer el éxito, pero siempre me ha dado la sensación de que no parecía importarle. Su absoluta entrega en los conciertos, su energía apabullante, su sonrisa luminosa, la espiral de su voz, muestran a un músico que amaba y respetaba lo que hacía, independientemente de obtener o no el ansiado reconocimiento. Y sin perder la sonrisa. Qué lección de vida.
SILVIA LÓPEZ-BAGO TARTER Barcelona