Barcelona en negro
El Antic Teatre escenifica la represión de la lucha social en ‘Barcelona (contra la paret)’
Teatro militante. Lali Álvarez Garriga logró un enorme éxito como autora y directora de Ragazzo, una obra protagonizada a solas –se sobraba, bastaba y triunfaba– por Oriol Pla. El actor daba vida a los últimos días del joven altermundista Carlo Giuliani, muerto a los 23 años por la policía en una manifestación contra la cumbre del G-8 en Génova en el 2001. El éxito de la propuesta hizo que llegara al escenario del Espai Lliure de Montjuïc. Tras Ragazzo, la autora no ha abandonado la línea militante, comprometida, la de la lucha social y, nuevamente, la de la represión de la lucha social con Barcelona (contra la paret), un espectáculo que ahora regresa al Antic Teatre hasta el día 23.
En Barcelona (contra la paret) el espectador entra a una particular fiesta en la que está de pie, en la que bebe cerveza... y en la que empieza a descubrir a través de los testimonios de los actores mezclados entre el público –Clara Garcés. David Teixidó, Sonia Espinosa y Diana Pla– una cara menos amable de la Barcelona cosmopolita y de moda. Los actores dan voz a casos reales como el de Rodrigo Lanza, que pasó años en prisión por el caso 4F, retratado en el documental Ciutat morta ,y también aparece desde una presa que se suicidó por maltrato de las funcionarias de la prisión a la bala de goma que reventó el ojo de Ester Quintana, la operación Pandora, la muerte de Juan Andrés Benítez o los muertos en el CIE. Para la autora, se trata de cuestionar los contrastes sociales fruto de un capitalismo salvaje en Barcelona y de hablar de la violencia institucional, su impunidad y sus consecuencias personales y sociales.