Un derbi caldeado
Espanyol y Girona estrenan rivalidad entre la reivindicación blanquiazul de la historia y el desenfado ‘blanc-i-vermell’
El Espanyol y el Girona estrenan hoy rivalidad entre la reivindicación blanquiazul de la historia y el desenfado de los blanc-i-vermell, nuevos en la Liga Santander. Los españolistas tienen la baja de su delantero Sergio García, mientras que los gerundenses acuden a la cita del RCDE Stadium sin la presencia de sus tres centrales titulares.
Espanyol y Girona podrían haber tenido un inicio más tranquilo en Primera si el calendario no hubiese deparado una visita previa del Barcelona a Montilivi. La campaña que puso entonces en marcha el Girona, donde un aficionado local alternaba los colores blaugrana y blanc-ivermell sin pudor, dejaba las cosas en su sitio: aquel era un derbi amable. Por lo tanto, el de españolistas y gerundenses difícilmente podía serlo. Ayer, en la previa de la histórica visita del Girona a Cornellà, Quique Sánchez Flores volvía a dejar las cosas claras con unas declaraciones que suscribiría buena parte de su afición.
“Nosotros estamos en un rinconcito donde se nos hace el caso que se nos hace y el Girona viene a ocupar parte de nuestro espacio. Eso nos debe rebelar. Tenemos 117 años de historia y debemos hacerlo valer. Y para eso tenemos que ganar partidos. Debemos rebelarnos ante cualquier enemigo que nos quiera quitar nuestro protagonismo”, proclamó el técnico del Espanyol.
“El Espanyol es un equipo histórico de Primera y a nadie se le pasa por la cabeza que el Girona tenga mejor plantilla que ellos. Es una opción más de puntuar y de seguir siendo un equipo competitivo”, dijo desde Girona un Pablo Machín que no había escuchado las palabras de su colega en Sant Adrià.
No es la primera vez que Espanyol y Girona se cruzan en el camino, ya que los blanc-i-vermells no dejan de ser también un histórico y el destino los ha cruzado dos veces en la Copa –la última, por eso, en la campaña 1949-1950– y durante siete temporadas en la primera categoría del también histórico Campeonato de Catalunya. Pero todo eso queda muy lejos y, a día de hoy, los dos conjuntos afrontan su primer cara a cara en Primera con trayectorias y objetivos enfrentados.
El Espanyol sigue instalado en ese proyecto que debería conducirlo de retorno a Europa en un plazo que vence en una temporada y que cada vez parece más cuestionado. El Girona no tiene otro objetivo que salvarse para instalarse en una categoría por la que tuvo que trabajar muy duro. El caso es que los gerundenses llegan a Cornellà sin complejos y por delante en la clasificación, por más que Machín rehuyó ayer de la condición de favorito.
“El Espanyol es un equipo incomparable con nosotros y aunque lo vemos por el retrovisor, esa situación no es real. Nuestro sitio es merodear esa línea roja de la que estamos lejos”, dijo el técnico del Girona. “A mí me ha sorprendido el Girona, se podría comparar con equipos como el Getafe, que han llegado a Primera con mucho trabajo hecho –dijo Sánchez Flores sobre su rival de hoy reconociendo un parón en sus propios objetivos–. Vivimos una realidad que es el freno de nuestro proyecto. Con este equipo también creemos que podemos hacer cosas importantes, pero deberemos luchar con compromiso, máxima intensidad y concentración ante otro rival difícil e intenso. Es un partido que hemos vivido”.
Un partido al que los dos conjuntos llegan con bajas sensibles. El Espanyol sin el reaparecido Sergio García. El Girona sin Alcalá, Espinosa y Muniesa, sus tres centrales titulares.
AUSENCIAS SENSIBLES
Los españolistas tienen la baja de Sergio García; los gerundenses, las de sus tres centrales titulares