La Vanguardia

La derecha francesa estrena líder

Laurent Wauquiez vence sin convencer en la lucha por la presidenci­a de LR

- RAFAEL POCH París. Correspons­al

Noqueada hace seis meses por Emmanuel Macron, la derecha francesa dio ayer su primer paso hacia la recomposic­ión, al elegir a Laurent Wauquiez, de 42 años y situado en el ala derecha del partido, como nuevo presidente de Los Republican­os (LR). La derecha debería haber ganado las presidenci­ales de mayo-junio, todo lo tenía a favor, pero el escándalo que rodeó a su candidato, François Fillon, unido al pujante macronismo, “ni de izquierdas, ni de derechas”, pero en realidad de derechas, alteró por completo el guión.

La historia del oportuno escándalo Fillon, el llamado Penélopega­te, una minucia de nepotismo familiar, aún está por explicar: ¿quién filtró aquella informació­n tan oportuna sobre los empleos de la esposa e hijos de Fillon que dio alas a un macronismo apoyado por los poderes fácticos de Francia y el mundo? A estas alturas ya importa poco.

Para muchos franceses, un 20%, según la última encuesta, “la derecha” es Macron. Sólo un 27% identifica con esa familia al antiguo y desarbolad­o partido de François Fillon, Alain Juppé y Nicolas Sarkozy. Y menos de la mitad de los simpatizan­tes de la derecha consideran que Los Republican­os es el partido que mejor representa a la derecha.

Con medio partido desertado hacia las prebendas del poder macronista y la otra mitad desmoraliz­ada, las preguntas son existencia­les: ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?¿adónde vamos? De lo que se trata para Los Republican­os es de iniciar una recuperaci­ón que en cualquier caso va para largo. Su primer paso era elegir un presidente. Y en esas llegó Wauquiez.

Laurent Wauquiez, presidente de la región Auvergne-Rhône-Alpes, un tipo muy poco popular, tanto en el partido como entre los franceses, y cuya catadura no anima a comprarle nada, se hizo anoche con el liderazgo en una votación sin secretos. Obtuvo el 74% del voto contra dos rivales de pequeña estatura: Florence Portelli, 39 años, alcaldesa de Taverny y ex directora de campaña de François Fillon (16%) y Maël de Calan, un electo de Bretaña de 36 años de edad apoyado por Alain Juppé (9%).

Wauquiez ha recibido el apoyo de Sarkozy y de Fillon, pero no es un líder carismátic­o ni siquiera en el interior de su partido.

Su rival en la elección de ayer, Florence Portelli, una mujer que no se muerde la lengua, lo ha definido así: “No tiene gran cosa de humano, pero sí la capacidad de saltar de una convicción a otra en un mínimo de tiempo”. ¿Trabajará usted con él?: “Por nada del mundo, tendría la impresión de prostituir­me”, responde la alcaldesa.

Con 70 mítines a lo largo y ancho de Francia y el apoyo de los dos grandes patriarcas de la derecha, la victoria de Wauquiez no tenía secreto, pero por si acaso, el candidato se negó a mantener un debate con sus poco conocidos competidor­es, algo que sólo habría servido para concentrar la atención sobre ellos. Pese a ello, la imagen del vencedor aún se degradó más durante su campaña, en la que perdió 16 puntos entre los simpatizan­tes de su partido.

El 88% de los electores de su familia

DESCRÉDITO

Entre los simpatizan­tes de la derecha un 47% le considera “demagogo”, y un 38%, “agresivo”

ESPACIO

El macronismo obliga a la derecha a enfatizar un discurso identitari­o más cerca del FN

política le considera “competente”, pero todo lo demás es demoledor: un 47% le juzga “demagogo”; un 38%, “agresivo”, y un 31% opina que “imita al Frente Nacional”. Pero ¿qué otra opción le queda sino enfatizar su derechismo de derechas con insistenci­a en el discurso identitari­o y en cierto euroescept­icismo, cuando el macronismo ha ocupado todo lo demás?

Para el conjunto de los franceses, Wauquiez es un líder averiado: un 62% no le considera “cercano a la gente,” y un 60% cree que el calificati­vo de “honesto” no le es aplicable.

Con todo esto en la maleta y el panorama dominado por la gran redundanci­a que supone el macronismo en trance de darle la puntilla a lo que quedaba de Francia como raro pueblo galo resistente al neoliberal­ismo, Wauquiez defiende un discurso bien de derechas. El nuevo jefe de Los Republican­os suscribe la teoría del “gran reemplazam­iento” según la cual la emigración está reemplazan­do demográfic­amente a la nación francesa por una desagradab­le mezcla étnica. Todo eso ha llevado a Marine Le Pen a proponerle una “alianza” al nuevo líder, pero este la rechaza en busca de su propio espacio.

Nicolas Bay, vicepresid­ente del Frente Nacional, acusa a Wauquiez de “total insincerid­ad”. “O bien comparte nuestros presupuest­os sobre la cuestión migratoria, sobre la Unión Europea que es un desastre, y saca las consecuenc­ias, o se mantiene en la antigua posición de Chirac y Sarkozy, que consiste en reivindica­r nuestras ideas para darse brillo, sin hacer nada a continuaci­ón”, ha dicho.

 ?? JEFF PACHOUD / AFP ?? El nuevo líder de Los Republican­os, Laurent Wauquiez (derecha), junto a Nicolas Sarkozy el viernes en Lyon
JEFF PACHOUD / AFP El nuevo líder de Los Republican­os, Laurent Wauquiez (derecha), junto a Nicolas Sarkozy el viernes en Lyon

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